Los gatos no gozan de la fama que tienen los perros. Sin embargo, tener un felino en casa puede ser muy beneficioso para las personas. Felinoterapia se denomina a un tipo de terapia asistida con gatos y se basa en disfrutar de la compañía de este animal. Claro, siempre y cuando la persona no sea alérgica a su pelo.
Los expertos aseguran que acariciar un gato ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y hace que las personas cambien su estado de ánimo. Los médicos confirman que es una terapia ideal para quienes se recuperan de enfermedades relacionadas con el corazón. El Instituto Stroke de la Universidad de Minnesota realizó un estudio donde se observó que las personas que conviven con gatos tienen menos posibilidades de morir de un ataque al corazón.
La felinoterapia facilita a bajar los niveles de presión sanguínea, reducir los niveles de ansiedad, depresión y estrés. Y es un tipo de tratamiento muy utilizado en terapias con niños que padecen problemas auditivos, de lenguaje y autismo. Los gatos son muy independientes y pueden ser excelentes compañeros para ancianos. El ronroneo tiene un efecto positivo en el estado de ánimo de los dueños de los felinos porque fomenta el buen humor, proporciona confianza y seguridad.
Además, los médicos aseguran que ver videos de gatos disminuye los sentimientos negativos y aumenta la energía. En Netflix se puede ver “En la mente de un gato”, un interesante y tierno documental, que muestra los estudios de especialistas en estos felinos y ayudan a las personas a entenderse mejor con estos animales.
Durante la pandemia por coronavirus, decenas países llamaron al confinamiento obligatorio, y muchas personas comenzaron a adoptar gatitos. Hay testimonios de miles de ciudadanos de todos los países que aseguran que sin la compañía de estos felinos habrían caído en la depresión.