En el día de la fecha, viernes 6 de enero, la Iglesia Católica homenajea a través de su santoral a la figura de Santo de Epifanía del Señor.
Epifanía proviene de una palabra griega que significa “darse a conocer”. Justamente por este motivo en el día de hoy se celebra la Solemnidad de la Epifanía del Señor donde se recuerda cuando el Mesías desesperado se releva a todos los pueblos de la humanidad, representando a los sabios de oriente.
El Evangelio presenta a tres personajes conocidos como los Reyes Magos que son personas que dejan sus tierras natales para salir al encuentro de aquel que vino al mundo para devolver la esperanza a la humanidad. Ellos se llaman Melchor, Gaspar y Baltasar. Estos nombres se dieron a conocer gracias al descubrimiento a una piedra tallada en Ravena, Italia en el siglo VI ya que allí aparecen grabados.
Los Reyes Magos le llevaron regalos al Mesías que se encontraba acostado en su aposento junto a María, su madre, José, su padre y algunos animales de pastoreo. También le llevaron incienso por su divinidad y mirra por su humanidad.
Lectura del Evangelio correspondiente a Epifanía (Mateo 2, 1-12)
El resumen de este santoral en la bilbia se relata:“Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: ‘¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo’. Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: ‘En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel’. Entonces Herodes llamó en secreto a los Reyes Magos, para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: ‘Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo’.
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Los Reyes Magos entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino”.
Santoral de hoy 6 de enero
Andrés Corsini
Carlos de Seze
Rafaela María del Sagrado Corazón
Juan de Ribera y Pedro Tomás