¿Frenará en algún momento el caos en X? La red social ahora busca redefinir la forma en que los usuarios acceden a su plataforma, a la vez que busca generar ingresos adicionales para abordar sus desafíos financieros.
La empresa está explorando la implementación de tres niveles de servicio de suscripción premium con el objetivo de brindar una experiencia personalizada y más control sobre la cantidad de anuncios que los usuarios desean ver.
La plataforma de suscripción premium de X, anteriormente conocida como Twitter Blue, actualmente tiene un costo mensual de $7.99 y ofrece funciones adicionales, como la capacidad de editar publicaciones y escribir textos más largos.
Sin embargo, estos planes de suscripción no han tenido un impacto significativo en la resolución de los problemas financieros de la empresa, y solo alrededor de 820,000 usuarios han optado por la suscripción a X Premium desde su lanzamiento.
Cómo funcionaría el sistema de suscripción en X
La solución propuesta implica la división del plan premium actual en tres variantes: Básico, Estándar y Plus. El nivel Básico mantendrá la cantidad normal de anuncios, ofreciendo una experiencia similar a la de los usuarios actuales.
Por otro lado, el nivel Estándar reducirá a la mitad la cantidad de anuncios, y el nivel más costoso eliminará completamente los anuncios, proporcionando una experiencia sin distracciones para aquellos dispuestos a pagar más.
Aunque X está explorando estas opciones de suscripción, no está claro si se mantendrá una opción gratuita para los usuarios.
Elon Musk, CEO de la empresa, previamente mencionó la posibilidad de aplicar un pequeño pago mensual para todos los usuarios como medida para abordar el problema de los bots en la plataforma.
La adquisición de Twitter por parte de Elon Musk marcó un punto de inflexión en la historia de la plataforma. La compra, con un valor de 44.000 millones de dólares, dejó a X con una significativa deuda de $13.000 millones.
Desde entonces, la gestión de Musk ha generado preocupaciones entre los anunciantes, especialmente en lo que respecta a la seguridad de los contenidos en la red social.
La plataforma de X, que antes de la adquisición generaba alrededor de $5.000 millones de dólares en ventas anuales, dependía en gran medida de la publicidad, representando aproximadamente el 90% de sus ingresos totales.
Ahora, bajo la nueva dirección de Elon Musk, X se enfrenta al desafío de recuperar ese flujo de ingresos mientras navega por el cambiante panorama de las redes sociales.