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Tarot: Qué significa la carta del diablo

Este símbolo esconde un poderoso significado si surge dentro del mazo delante de ti.

Revisa el significado de la carta 'El Diablo' en el Tarot
Revisa el significado de la carta "El Diablo" en el TarotCréditos: Pinterest
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El Tarot es un sistema de cartas con un rico simbolismo que ha intrigado y cautivado a las personas durante siglos. En los últimos años, la generación millennial y centennial comenzó a conectar mucho con esta creencia.

Una de las cartas más enigmáticas y poderosas del Tarot es "El Diablo", que representa el arcano número 15 y está vinculado al signo zodiacal de Capricornio. Esta carta está llena de simbolismo y conlleva una serie de significados profundos.

La imagen de "El Diablo" en el Tarot puede variar según la baraja que se utilice. Sin embargo, algunas características comunes incluyen un diablo que sostiene una mano abierta y en la otra, una espada o una antorcha.

El diablo se encuentra sobre una especie de altar, y a su lado, al nivel del suelo, se encuentran dos demonios menores. Estos demonios, uno masculino y otro femenino, están atados o encadenados de sus cuellos al altar, con sus manos atadas.

La mujer-demonio en estas cartas suele llevar uvas en la cola, mientras que la cola del hombre-demonio está encendida.

¿Cómo se debe interpretar la carta de El Diablo en el tarot?

En general, "El Diablo" se interpreta como la representación de la humanidad atrapada por los deseos materiales, vicios y la lujuria.

Esta carta simboliza el materialismo, la degradación, la esclavitud de los excesos y la incapacidad de evolucionar espiritualmente debido a estar anclado en lo material.

En el tarot, se asocia con el materialismo desenfrenado, el ego, y con la sombra oscura de la psicología. También puede representar la maldad en un sentido más alegórico.

"El Diablo" en el Tarot a menudo se asocia con la versión maligna del Mago, ya que ambos arcanos comparten simbolismo de los cuatro elementos.

Esta carta representa a la figura maligna y descontrolada, el antagonista principal que se entrega a su lado oscuro después de recibir la iniciación o el conocimiento.