La infidelidad es un tema delicado que puede tener efectos emocionales profundos en las personas involucradas. Aunque la mayoría de las personas buscan relaciones leales, estudios sugieren que un gran porcentaje de hombres y mujeres han sido infieles en algún momento.
Un estudio de la Universidad de Tilburg reveló que los hombres que cometieron infidelidad suelen reportar una baja autoestima y una disminución de la satisfacción vital, mientras que las mujeres que lo hicieron informaron de un aumento en su autoestima y satisfacción vital. Esto puede deberse a que la infidelidad de las mujeres se debe a la insatisfacción de la relación a largo plazo, y la aventura puede ser una llamada de atención para su pareja que conduce a cambios de comportamiento positivos.
El efecto de la infidelidad
Los resultados del estudio también sugieren que la infidelidad tiende a producirse después de varios años de dificultades en la relación, y el descenso en la satisfacción personal y de la relación a lo largo del tiempo puede ser un motivo para iniciar una aventura o incluso una estrategia intencionada de gestión de la angustia. En el caso de las víctimas de la infidelidad, la disminución del bienestar podría ser el resultado de sentir la insatisfacción de la pareja o representar un factor causal que aumente su probabilidad de ser engañada.
La directora del estudio, Olga Stavrova, sugiere que la infidelidad puede ser una llamada de atención para la pareja, lo que lleva a cambios de comportamiento positivos. Sin embargo, es importante observar lo que iba mal en la relación años antes de que ocurra la infidelidad. El amor es una construcción, un punto de llegada, y aunque el deseo es instantáneo, el compromiso y la entrega son necesarios para mantener una relación leal y saludable.
Cuando se descubre una infidelidad, los sentimientos de confianza y seguridad emocional y afectiva dan lugar a la desconfianza, la inseguridad y la angustia. La persona traicionada puede sentirse herida, traicionada y abandonada, lo que puede afectar su autoestima y bienestar emocional. Además, la exposición a la infidelidad puede alterar la propia percepción de las normas sociales y crear un ambiente de sospecha y desconfianza en futuras relaciones.