Nuestro mundo nos demanda constantemente a hacer multitasking, es decir hacer muchas actividades al mismo tiempo. Mientras nos encontramos trabajando en un documento, notamos que recibimos un mail, lo leemos y luego volvemos a ello. Al rato, tomamos el celular, revisamos las redes sociales y retomamos nuevamente el documento. Te mostramos 3 ejercicios para afrontar el multitasking y no morir en el intento.
¿Qué es el multitasking?
La mayoría de las personas nos dirán que el multitasking es realizar dos actividades en simultáneo. Esto es posible cuando las dos cosas que queremos hacer involucran áreas distintas del cerebro.
“En cambio, cuando ambas tareas implican un procesamiento por parte de las mismas áreas, nuestros cerebros no pueden hacerlo al mismo tiempo”, plantea la licenciada Clara Pinasco, neuropsicóloga y jefa del Departamento de Neuropsicología de INECO.
No solo no es posible realizar dos actividades en paralelo, sino que además trae aparejado muchas consecuencias negativas. Los estudios demuestran que al hacer multitasking somos más lentos, producimos más errores y nuestros cerebros se estresan al tener que conectarse y desconectarse constantemente entre actividades.
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Esto termina siendo lo opuesto a lo que buscamos dado que, contrariamente a lo que se cree, realizar una tarea a la vez nos hace más productivos. A continuación, la especialista comparte las claves para combatir el multitasking.
Enfrentar el multitasking
Ejercicio 1
Registrar las acciones que realizamos: comenzar a detectar cuando hacemos más multitasking y por qué. Identificar así en qué lugar, para qué, en qué momento del día, con qué frecuencia y en qué situaciones aparece.
El objetivo de esto es registrarlo, para poder pensar una estrategia que pueda servirnos a combatir el multitasking y buscar diversas resoluciones.
Ejercicio 2
Organizar momentos de multitasking y momentos de modo de “mono-tasking” , acomodar y planificar nuestro día de forma tal que tengamos momentos en los cuales realicemos una tarea a la vez.
Organizar momentos cuando necesitamos concentrarnos en una tarea determinada y momentos en los que podamos hacer multitasking, por ejemplo, mirar redes sociales al cocinar.
Ejercicio 3
Controlar distractores: si necesitamos concentrarnos en una tarea, debemos intentar realizar nuestro mayor esfuerzo para controlar los distractores externos.
Puede ayudar poner el celular en silencio, colocarse auriculares con cancelación de sonido externo, usar una aplicación para bloquear las redes sociales en el teléfono.
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Debes tener en cuenta estos 3 ejercicios a la hora de afrontar el multitasking y no morir en el intento. Recordemos que realizar muchas actividades en simultáneo no es positivo ya que somos más lentos, producimos más errores y nuestros cerebros se estresan.