Los gatos son las mascotas preferidas de muchos, aunque a veces su comportamiento sea inentendible o cuestionable. Uno de los ejemplos más claros son los gatos naranja, que según varios dueños son los más traviesos, y sin embargo los más elegidos.
A medida que los felinos avanzan en edad, su transición a la vejez es un proceso gradual marcado por cambios físicos y comportamentales que merecen nuestra atención y cuidado. Uno de los signos más evidentes del envejecimiento en los gatos es el cambio en su apariencia física.
Los veterinarios explicaron que las primeras señales suelen manifestarse en su pelaje, que puede volverse opaco y desarrollar manchas grises o blancas. Además, es común que su piel se vuelva más laxa y pierda elasticidad.
¿Cómo saber si mi gato está envejeciendo?
Según especialistas, los primeros seis meses de los gatos equivalen a 10 años de los humanos. Una vez que pasan ese límite de edad, los felinos empiezan a entrar en una transición para ser adultos: comienzan a ser más fuertes y, en muy pocos casos, dejan de ser juguetones, una característica que los distingue y los ayuda a liberar energías.
En medio de un proceso donde la esterilización puede modificar su carácter, los felinos de los 3 a los 6 años se convierten en adultos y comienzan así una parte de su vida donde la vejez empieza a acechar. A partir de los 7 hasta los 10 se deberán tener en cuenta varios estudios médicos para constatar su salud, en especial los dientes y colmillos.
Finalmente, a partir de los 11 años en adelante, los gatos se pueden considerar viejos. En este lapso, la mascota empieza a padecer algunas enfermedades relacionadas con la diabetes, como así también problemas en su pelaje, por lo que se recomienda, constantemente, utilizar su cepillo para renovar su pelo y así contribuir con el cuidado de su salud.
¿Qué pasa cuando envejecen los gatos?
A nivel de salud, los felinos mayores son más propensos a desarrollar condiciones médicas como artritis, enfermedades dentales, problemas renales y cardíacos, entre otros. Es fundamental realizar chequeos veterinarios regulares para detectar y tratar cualquier problema de salud de manera temprana, garantizando así una mejor calidad de vida para nuestros felinos envejecidos.
En cuanto al comportamiento, los gatos mayores tienden a volverse más tranquilos y menos activos. Pueden pasar más tiempo durmiendo y prefieren rutinas establecidas.
Algunos pueden volverse más cariñosos y buscar la compañía de sus humanos, mientras que otros pueden volverse más independientes. Adaptarse a estos cambios de comportamiento con comprensión y paciencia es clave para mantener una relación armoniosa con nuestros gatos mayores.
Los felinos logran conquistar el corazón de cada una de las personas que los adoptan. Incluso se lanzó una aplicación que es furor por traducir los maullidos de tu gato.