La llegada del verano es inminente, y aunque muchos aseguren que es su época favorita, deben prestarle atención a algunos peligros. Una de las molestias más comunes en esta estación es la falta de sueño o las dificultades a la hora de dormir que presentan algunas personas, pero existe otro problema específico de los días veraniegos.
Enfermarse durante esta época puede ser una experiencia desafiante, ya que esta temporada suele asociarse con actividades al aire libre, viajes y diversión. Sin embargo, es importante recordar que las enfermedades como el resfrío ocurren en cualquier época del año, incluso en los meses más cálidos.
¿Cómo saber si tengo un resfrío de sol?
Un "resfrío de sol" es un término coloquial que se refiere a una serie de síntomas similares a los de un resfriado común que una persona puede experimentar durante los meses de calor. A pesar de su nombre, no se trata de una gripe en el sentido tradicional, ya que son causados principalmente por virus que son más comunes en los meses más fríos.
En cambio, los síntomas pueden ser el resultado de varias otras condiciones relacionadas con el clima y las actividades estacionales. No hay cifras reales pero especialistas analizan y detallan que es posible que el efecto post-pandemia, la retirada de las mascarillas y la mayor circulación de personas haya favorecido cierto incremento en el número de casos de resfriados en verano.
¿Cuáles son los síntomas de un "resfrío de sol"?
- Fatiga: El calor extremo y la exposición al sol pueden hacer que una persona se sienta cansada y fatigada.
- Deshidratación: Durante los meses de verano, es más probable que las personas se deshidraten debido al aumento de la sudoración y la pérdida de líquidos. La deshidratación puede causar síntomas como sequedad en la boca, mareos y fatiga.
- Irritación nasal y de garganta: La exposición al aire caliente y seco puede irritar las vías respiratorias superiores, lo que puede provocar síntomas como congestión nasal, goteo nasal, tos y dolor de garganta.
- Alergias estacionales: Durante el verano, las alergias estacionales causadas por el polen, el polvo y otros alérgenos pueden empeorar, lo que puede provocar síntomas similares a los del resfrío, como congestión nasal, estornudos y picazón en los ojos.
Es importante recordar que, si bien estos síntomas pueden ser molestos, generalmente no están causados por un virus del resfriado común. Sin embargo, es fundamental mantenerse hidratado, protegerse del sol y tomar medidas para evitar la irritación de las vías respiratorias.
¿Cómo curar el resfrío de sol?
En primer lugar debes entender que beber mucha agua ayuda a reponer los líquidos perdidos debido a la sudoración, además de prevenir la deshidratación. Las bebidas deportivas también pueden ser útiles para reponer electrolitos perdidos y mejorar el deterioro en la salud.
Descanso
Si te sientes cansado o fatigado, descansa y evita la exposición adicional al calor este verano. El descanso adecuado puede ayudar a tu cuerpo a recuperarse más rápidamente.
Alivio de los síntomas
Para aliviar la congestión nasal y el dolor de garganta, síntomas principales del resfrío, puedes probar soluciones salinas nasales o gárgaras con agua salada tibia. También puedes usar un humidificador para agregar humedad al aire y aliviar la irritación de las vías respiratorias.
Protege tu piel
Si tienes quemaduras solares, aplica loción hidratante o gel de aloe vera para ayudar a calmar la piel irritada. Evita la exposición adicional al sol hasta que las quemaduras solares hayan sanado por completo.
El verano es la mejor época para salir de casa y disfrutar el clima, pero debes cuidarte. Puedes enfrentarte a una ola de calor y presentar riesgos para la salud.