Si de sismos hablamos, México tiene larga data en historia y hasta el día de hoy se registran varios movimientos telúricos en la misma jornada. Pero en la fecha, recordaremos un sismo ocurrido el 3 de junio de 1932.
Este terremoto fue uno de los más fuertes percibidos en la historia del país. Pese a que muchos consideran que los sismos ocurridos el 19 de septiembre del año 1985 y 2019, fueron los más fuertes. Las mediciones indican que lo sucedido un día como hoy fue el de mayor movimiento tectónico.
Si bien en lo ocurrido en el 2019 fue el más mortífero de la historia de la Ciudad de México, con más de 300 muertos, aquel sucedido en el año 1932 fue uno de los mayores del siglo y también dejó una cifra similar de fallecidos.
¿Cómo fue el sismo más fuerte de la historia de México?
El sismo ocurrió durante la madrugada, precisamente a las 4:32 de un 3 de junio de 1932. La magnitud del movimiento telúrico fue de 8,2 grados y fue la mayor registrada por los sismógrafos.
El movimiento del suelo tuvo epicentro en los estados de Colima y Jalisco.
¿Qué daños ocasionó este sismo?
Ocasionó daños materiales innumerables, pero podemos destacar cañerías rotas derrumbes de construcciones y automóviles destruidos debido a los derrumbes.
Con el correr de las horas y el relevamiento de las autoridades, se corroboró que por razones obvias los mayores daños ocurrieron en los estados de Colimba y Jalisco y zonas aledañas. En total en esta oportunidad se derrumbaron 100 casas y un sinfín de construcciones reportaron daños.
Un terremoto con saldos fatales
Lamentablemente en el siniestro murieron aproximadamente 300 personas. Y hubo varias personas heridas que tuvieron que recibir asistencia médica en medio del susto por lo vivido.
Ese día se contabilizaron cuatro sismos seguidos en Guadalajara. Esta fuerza provocó que las campanas de los templos comenzaron a sonar. Además, los edificios crujían al compás del movimiento telúrico.
En ese marco, y dentro de los daños registrados, los postes telefónicos y de luz resultaron dañados y la ciudad de Colimba quedó incomunicada.
También trascendió que Juchitán quedó en ruinas y Atenguillo quedó destruido. Por lo que fue sin dudas un sismo devastador, donde muchos perdieron la vida y varias construcciones colapsaron producto de un movimiento telúrico sin precedentes hasta ese entonces en México.