¿Te levantas en la mañana y sientes que traes un peinado afro? Tranquila, no estás sola. A muchas personas les pasa que, con solo asomarse a la ventana, el frizz decide apoderarse de su melena. Y sí, por más que intentamos domar el cabello, a veces parece tener vida propia.
Pero no todo está perdido. Antes de que decidas pelearte con el cepillo o echarte kilos de gel, vale la pena entender por qué sucede esto y cómo podemos evitarlo sin tener que gastar una fortuna ni dormir con una toalla en la cabeza. No olvides que también puede ser que ya tengas puntas abiertas, así que aquí te dejamos unos consejos.
¿Por qué se esponja el cabello?
El cabello se esponja, en resumen, porque está buscando humedad en el ambiente. Cuando el pelo está seco o dañado, sus cutículas se abren y permiten que el aire húmedo entre.
Además, ciertos tipos de cabello, como el rizado o el ondulado, tienden naturalmente a esponjarse más porque la forma del rizo impide que los aceites naturales bajen hasta las puntas. Resultado: puntas secas, frizz asegurado.
¿Qué es el frizz?
El frizz, también conocido como ese enemigo invisible que aparece justo cuando necesitas que tu cabello se vea decente, no es otra cosa que la electricidad estática o la falta de hidratación en tu melena. Técnicamente, ocurre cuando las fibras capilares se levantan en vez de quedarse planitas y alineadas con el resto del cabello.
El frizz es ese efecto "cabello inflado" o "nube personal" que nos da un look más de leona salvaje que de modelo de catálogo.
Este fenómeno es muy común en cabellos rizados, ondulados o maltratados, aunque el lacio no se salva del todo. Y aunque a veces puede parecer que apareció por arte de magia, la verdad es que hay muchas razones detrás que lo provocan... y sí, varias se pueden evitar.
¿Qué cosas afectan al cabello para que se esponje?
- Humedad ambiental: La peor enemiga. Vive al acecho, sobre todo en clima tropical o lluvioso.
- Exceso de calor: Planchas, secadoras y rizadoras. Usarlas sin protección térmica es como ir a la playa sin bloqueador.
- Productos con alcohol: Algunos geles y sprays tienen ingredientes que secan el cabello.
- Lavado excesivo: Lavar el cabello todos los días puede quitarle sus aceites naturales.
- Frotarlo con la toalla: Secarlo como si estuvieras quitando barniz a una mesa no ayuda. Solo lo rompe y lo esponja.
Consejos fáciles para evitar el cabello esponjado
- Usa una funda de almohada de satén o seda: Suena 'fancy', pero ayuda un montón. Reduce la fricción y el frizz. Además, te despiertas sintiéndote como princesa.
- Aplica crema para peinar o sérum anti-frizz: Después del baño, con el pelo húmedo. Es como darle agüita al cabello antes de que la busque por su cuenta.
- No te seques con toalla tradicional: Mejor usa una camiseta de algodón. Suena loco, pero tu pelo lo va a agradecer.
- No lo cepilles en seco: Si tu cabello es rizado u ondulado, cepíllalo solo cuando esté húmedo y con un peine de dientes anchos. Cepillarlo seco = esponjado garantizado.
- Hazte trenzas o chonguitos suaves antes de dormir: Así amaneces con ondas cute y menos frizz. Y sí, también puede darte ese look “recién salida de un videoclip”.
¿Ves? No se necesita magia, solo entender un poco tu melena y tratarla como a una amiga: con paciencia, cariño y sin gritarle cuando se pone rebelde.