La mayoría de las personas buscan contraseñas que puedan recordar o tengan alguna conexión relacionada a ellas tanto para la cuenta de Gmail como para el resto de las aplicaciones que requieren de claves. Sin embargo, esta no es siempre la mejor opción ya que lo que debemos priorizar es darle la máxima protección posible a nuestra cuenta para que no caiga en manos de terceros que buscan robar datos y realizar estafas. Lo mejor es crear una combinación de símbolos letras en mayúsculas y en minúsculas y números. Así que si bien las contraseñas sencillas son las más utilizadas los recomendable es evitarlas.
Fuente: Istockphoto
¿Cuáles son las contraseñas más usadas?
- 123456
- 123456789
- 12345
- qwerty
- password
- 12345678
- 111111
- 123123
- 1234567890
- 1234567
Si en alguna de tus cuentas de Gmail tienes alguna de estas contraseñas es preferible y recomendable que la cambies de inmediato. Es que cualquier intruso que quiera probar suerte en tu plataforma de Google podrá añadir la clave y adivinarla.
Contraseñas seguras
Por eso a continuación te vamos a explicar cuáles son los requisitos que debes tener en consideración para crear una contraseña segura, ya sea para Gmail o para otros servicios.
Lo primero que debes hacer es crear una contraseña segura para proteger tu información personal como correos electrónicos archivos y demás contenidos. Esta contraseña de ser como habíamos anticipado una combinación de letras números y símbolos y cabe aclarar que no se admiten ni acentos ni caracteres acentuados.
El segundo paso es no usar una contraseña que ya hayas usado en otra cuenta o que empiece o termine con un espacio en blanco.
El tercer consejo para crear una contraseña segura es que la misma debe ser fácil de recordar para ti, pero imposible de adivinar por otra persona.
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Siguiendo estos consejos lograrás crear contraseñas seguras para tus aplicaciones y para tu cuenta de Gmail. De esta forma podrás proteger tus datos en la plataforma de Google y estar a salvo de los ciberdelincuentes que están al acecho y buscan ingresar en las cuentas vulnerables, como por ejemplo las que tienen contraseñas fáciles como las que mencionamos en esta nota.