A pesar de ser una de las sagas más exitosas de todos los tiempos, hay un hecho curioso en la historia de Harry Potter: Steven Spielberg rechazó la oportunidad de dirigir la primera película de la franquicia. ¿Por qué el legendario cineasta tomó esa decisión? A continuación, te lo contamos.
La propuesta de Harry Potter
En 1998, cuando los libros de Harry Potter aún no habían alcanzado su fama mundial, el productor David Heyman compró los derechos de la primera novela de la saga para llevarla al cine. Warner Bros se interesó en el proyecto y comenzó a buscar un director adecuado.
Warner Bros le ofreció la dirección a Steven Spielberg, quien en ese momento era el director más importante de Hollywood y había cosechado grandes éxitos con películas como E.T., Jurassic Park y La lista de Schindler. Spielberg consideró la oferta, pero eventualmente la rechazó.
Las razones de Spielberg
En una entrevista en 2001, Steven Spielberg explicó que le gustó el guión de la película, pero sintió que no era el adecuado para él. "Es como hacer una película sobre Oz y yo no quería hacer otra vez algo que tuviera a niños como protagonistas", dijo el director. Además, Spielberg también sintió que el proyecto no era lo suficientemente desafiante para él. "Fue un proyecto muy bien dirigido, pero no tenía retos para mí. Podría haberlo hecho en mi sueño", explicó.
El legado de Harry Potter
Después del rechazo de Spielberg, Warner Bros contrató a Chris Columbus como director de la primera película de Harry Potter. La película fue un gran éxito y Columbus dirigió también la segunda entrega de la saga. Después de él, otros directores como Alfonso Cuarón, Mike Newell y David Yates se encargaron de las películas restantes. A pesar de no haber dirigido ninguna película de Harry Potter, Steven Spielberg siguió siendo un admirador de la saga y en 2011 dijo que su película favorita era la tercera, dirigida por Alfonso Cuarón.