Keanu Reeves protagonizó la saga de Matrix y se volvió mundialmente conocido, pero en los últimos años volvió a estar en la primera plana mundial con las cuatro películas de John Wick. Según dijo en el 2006, su nombre significa “brisa fresca sobre las montañas” en hawaiano.
Sin embargo, no todo es color de rosas en la vida de la estrella de Hollywood porque en el pasado sufrió y quedó con varios traumas. En su infancia se mudó constantemente y vivió en Líbano, Estados Unidos y Canadá. Su madre, Patricia Taylor, se mudaba constantemente tras el abandono del padre y sus colegios, amigos y padrastros cambiaban todo el tiempo.
En ese entonces, Reeves creció teniendo muy bajas notas academicas y creían que era poco inteligente o que tenía algún problema “como una máquina mal engrasada”, dijo en el pasado. Ahora, a sus 58 años no hay dudas de que quienes lo juzgaban estaban equivocados.
“Transité una vida vagabunda y creo que tengo algo de gitano. Es que, habiendo vivido cómo viví, es lógico que así sea. A medida que crecía no podía establecerme e iba hacia nuevos lugares, alquilando apartamentos y quedándome en hoteles. Así hasta los cuarenta. Ése fue un cumpleaños duro, quizá porque uno se da cuenta de que es un adulto… Ahí cuando compré mi primera casa. Sí, ya quería tener un hogar”, le dijo Keanu Reeves a Parade en el pasado.
Los traumas de la vida de Keanu Reeves
- Su padre
Samuel Nowlin Reeves fue un geólogo oriundo de Hawái que tenía serias adicciones y que incluso fue traficante de heroína y era súper violento. No solo maltrataba a Keanu Reeves, sino también a Kim y Emma, sus otras dos hijas. El hombre los abandonó en 1977 sin dejar rastros hasta que en julio de 1993 se enteraron que estaba preso por posesión de cocaína.
- Las pérdidas desoladoras
En 1998, Keanu Reeves se enamoró de Jennifer Syme, su asistente y actriz, y quedó embarazada. Ava Archer Syme Reeves era el nombre elegido para la pequeña quien nació de forma prematura antes de la navidad de 1999. Desgraciadamente solo vivió unas horas. Encima, 18 meses más tarde, Jennifer chocó su camioneta contra tres autos estacionados y murió. “El duelo cambia de forma pero nunca acaba”, dijo el actor de John Wick con el paso del tiempo.