Las consolas de videojuegos PlayStation 5 y Xbox Series XS han estado en el mercado por más de dos años, y con el tiempo, han comenzado a presentar fallas comunes relacionadas con la temperatura y los reinicios inesperados. Para las consolas de generación anterior, la PlayStation 4 y la Xbox One, los problemas de mantenimiento son muy comunes.
Las fallas más comunes de PlayStation 5 y Xbox Series XS
Los problemas más comunes son la acumulación de polvo y la falta de espacio para la ventilación, lo que puede provocar un sobrecalentamiento y una reducción en el rendimiento del dispositivo, tanto en PlayStation 5 como en Xbox Series XS. La limpieza periódica y el cambio de la pasta térmica son esenciales para mantener la consola en óptimas condiciones.
En cuanto a las consolas de nueva generación, las PlayStation 5 tienen problemas con los puertos HDMI rotos y los chips HDMI quemados por tormentas eléctricas o cortes de luz. Las fuentes de alimentación también pueden quemarse por la misma razón, y el metal líquido dentro del encapsulado del microprocesador puede ser otro problema.
Para las nuevas Xbox, es común ver que los discos en estado sólido se deterioran o queman, lo que puede provocar apagones repentinos del dispositivo. Para las Nintendo Switch, se dañan comúnmente el puerto de carga, el chip de imagen y el chip Wi-Fi, así como los analógicos de los Joy-Con y los controles de la Switch.
Afortunadamente, se pueden conseguir la mayoría de los componentes para las consolas y los técnicos especializados pueden reparar la mayoría de las fallas. Para prevenir estas fallas en la Xbox Series XS, los expertos recomiendan hacer una revisión cada dos años y realizar un mantenimiento básico y un mantenimiento completo. El mantenimiento básico incluye la limpieza de la placa madre y de todos los coolers internos, el cambio de pasta térmica y la aplicación de silicona en la carcasa para mantener el brillo en los plásticos. El mantenimiento completo incluye la limpieza detallada de la consola, el desarme de la lectora, la limpieza y la lubricación, el desarme y la limpieza de la fuente de alimentación, el cambio de la pasta térmica y un chequeo general del disco rígido y los thermal pads.