El creador de la exitosa serie de Netflix "Black Mirror", Charlie Brooker, ha revelado recientemente que experimentó con ChatGPT para escribir un episodio de la serie.
ChatGPT es una herramienta de inteligencia artificial que puede generar texto con la fluidez de un experto en redacción y a una velocidad impresionante. Esta Inteligencia Artificial ha generado preocupaciones en algunos sectores laborales, ya que su habilidad para escribir podría plantear el temor de que los escritores humanos puedan ser reemplazados por una máquina sin salario ni días de descanso.
Cómo es el episodio de Black Mirror que escribió ChatGPT
Brooker, sin embargo, al jugar con ChatGPT, se encontró con un resultado decepcionante en su intento de generar un episodio de Black Mirror. El texto resultante parecía plausible a primera vista, pero al analizarlo más detenidamente, se dio cuenta de que simplemente mezclaba sinopsis de episodios anteriores de la serie, careciendo de cualquier pensamiento original.
Aunque esto podría haber sido decepcionante para el creador, también fue un alivio, ya que demostró que ChatGPT aún está lejos de ser una amenaza para la creatividad y originalidad de los escritores humanos.
Sin embargo, esta experiencia no fue en vano para Brooker, quien aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre su proceso de escritura y decidir explorar nuevos enfoques para futuros episodios.
A partir de esta reflexión, creó el episodio titulado "Más allá del océano", que forma parte de esta temporada de Black Mirror. Este episodio se ambienta en el año 1969 y presenta una historia distópica que explora un contexto tecnológico muy diferente al de los tiempos modernos.
El episodio inspirado en la experiencia con ChatGPT cuenta con un elenco estelar, que incluye a talentosos actores como Aaron Paul, Kate Mara y Josh Hartnett, entre otros. Brooker compartió algunos detalles sobre la trama, describiéndola como una experiencia que mezcla el pasado, presente y futuro de manera perturbadora y fascinante. Al situar la historia en la década de 1960, Brooker aprovecha la influencia que la época tiene en el pensamiento y comportamiento de los personajes, lo que añade una capa adicional de complejidad a la narrativa.