La serie "Griselda" logró generar gran controversia desde que se dio a conocer la noticia de su filmación. Los fanáticos de este estilo de producciones no lograron contener su emoción al conocer la historia de una de las narcotraficantes colombianas más peligrosas del siglo, de la mano de Netflix.
Sofía Vergara no solo es quien le dio vida al personaje, sino también la productora, aunque recibió varias críticas por parte de la familia de Griselda Blanco. Sucede que en un primer lugar, los hijos de la narco aseguraron que "su madre era una mujer bella, y Sofía no la representaba".
Por otro lado, la queja más reciente es que algunos hechos que se plasman en la pantalla se alejan de la verdadera historia de Griselda Blanco, más conocida como la Madrina de la droga de Medellín. Si te interesa conocer más detalles sobre las discrepancias entre la serie y la realidad, puedo investigar más a fondo.
Las mentiras que se cuentan en la serie de Griselda Blanco
La serie inicia en 1978 en Medellín, luego de que Griselda Blanco asesinó a su segundo esposo, pero la realidad es que esto fue cometido en Bogotá por la desconfianza que la narcotraficante tenía sobre su pareja. Con esto, la producción deja de lado el inicio criminal de Griselda y su primera relación.
Junto a su segundo esposo ella ingresó en el contrabando y fueron de los primeros criminales en enviar cocaína a los Estados Unidos, en donde Blanco tenía el poder de varias rutas; sin embargo, en la producción de Netflix la muestran como una mujer que permanecía en la sombra de su marido.
Otro factor que se despega de lo que en realidad paso es la ausencia de los miembros más relevantes del cartel de Medellín, del cual Blanco era parte, ya que en ningún momento se nombra a Pablo Escobar, Gonzalo Rodríguez Gacha o Carlos Lehder, y solo se nombra a Fabio Ochoa como responsable de los envíos de droga a Estados Unidos.
Olvidar a los demás capos podría ser una estrategia para resaltar la importancia de Blanco; sin embargo, se deja de lado que La madrina fuera una de las fundadoras del cartel, y aunque tuvo inconvenientes con Rafael Salazar y Max Merlmelstein, fue por la expansión del negocio en Estados Unidos y no por las rutas iniciales.
Por su parte, sus otros tres hijos no eran adolescentes, como Netflix lo muestra, ya que en 1985 ya eran adultos y habían asumido el liderato en Florida y Miami de las rutas de su madre, lo que concluyó con el asesinato de dos de ellos. La muerte más conocida fue la de Osvaldo, que se registró en 1992 cuando Griselda cumplia su condena de 19 años y no de siete.
Por último, la mujer no fue capturada en un hotel de paso intentando escapar junto a sus hijos. Griselda Blanco fue arrestada el 10 de febrero de 1985 en una vivienda de estrato medio en California, en donde permanecía junto a su hijo menor y su madre.