Como cada año, el 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. En la gran mayoría de los países de Latinoamérica durante todo el mes de octubre se realizan campañas de concientización y actividades informativas, pero este día guarda una importancia muy especial.
¿En qué consiste el cáncer de mama?
El cáncer de mama ocupa el primer lugar en la reincidencia de esta enfermedad en el mundo que afecta a millones de personas. Si bien no se puede evitar, es detectable y en el 90% de los casos, curable. Científicamente hablando, se trata de una proliferación de células malignas en los tejidos mamarios. Algunos de los tratamientos implican medicación, quimioterapia y en algunos casos más avanzados se recurre a la mastectomía. Esta última, es una intervención quirúrgica que puede ser parcial, eliminando sólo un área del pecho o total, retirando la mama entera.
Lo que se pretende con esta efeméride es enfatizar la importancia de la detección precoz para mejorar el pronóstico, aumentar las posibilidades de tratamiento y poder salvar la vida de la persona. La clave para poder detectarlo es examinarte a ti misma y estar siempre informada.
¡Autoexamínate!
Una de las principales informaciones a compartir es el autoexamen mamario, se puede hacer con movimientos circulares en ambos sentidos (derecha, izquierda) en las mamas y hasta las axilas. La intención es detectar bultos o cualquier otro tipo de anomalías. Y si se encuentran es muy importante acudir inmediatamente a un profesional médico.
Esta es una guía base para que saber cuáles son las señales que deben llamar la atención, para no olvidarse nunca de hacerse el autoexamen. Se recomienda hacerlo cada vez que las mujeres se duchan, como parte de la rutina. Las principales señales de alarma son el endurecimiento, tener alguna secreción, que el pezón se retraiga, entre otros.
Otra manera de examinarse es acudir a los controles ginecológicos y pasados los 30 años o si hay antecedentes hereditarios cuando el ginecólogo lo indique. Es importante realizarse las mamografías anualmente, sobre todo en mujeres mayores de 40 años.
También hay que mantener una vida saludable. Algunas claves son:
• Mantener un peso adecuado.
• Hacer ejercicio con regularidad.
• Limitar el consumo de alcohol.
• No fumar.
• Tener una dieta variada y nutritiva.