SALUD Y BIENESTAR

Solo con bicarbonato: así puedes sanar tus uñas amarillas

Si padecemos de uñas amarillas tendremos que acudir a profesionales de salud para descubrir el motivo. Hecho esto, usaremos bicarbonato para recuperar el color original.

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Las uñas amarillas se presentarán cuando tengamos graves problemas de salud. Es que se trata de una afección manifestada a través de la coloración de las uñas, que normalmente deberían ser rosas. Es por ello que además de acudir a especialistas para que nos evalúen y hagan un diagnóstico, tendremos que implementar algunas técnicas para recuperar su coloración. En este marco, te diremos cómo sanarlas mediante el uso de bicarbonato.

Los pies pueden expresar distintos problemas de salud siempre que la curva de las uñas no sea la adecuada, su grosor sea otro, el color y la textura estén fuera de los aspectos normales y hasta la fragilidad de la misma puede ser un indicador. Y si hablamos puntualmente de la coloración amarilla de las uñas, podremos padecer patologías de severas a graves. Es que, por ejemplo, representa uno de los síntomas más comunes de la hepatitis A, B C y D.

Además, si tenemos uñas amarillas podemos sufrir infecciones micóticas, sobre todo la aparición de hongos, que en su primera fase acostumbra a desarrollar un tono amarillento en las uñas, tanto si se produce en las de los pies como en las de las manos. Incluso, una coloración de este tipo puede ser una señal de deficiencia de hierro o insuficiencia renal.

Uñas amarillas. Foto: Pexels

En consecuencia, si ya consultamos con expertos, realizamos el tratamiento correspondiente y ahora buscamos recuperar el color rosa de las uñas, tendremos al bicarbonato como principal aliado. Este polvo puede ser utilizado como un exfoliante facial y corporal. Se deben combinar de dos a siete cucharadas de bicarbonato con agua y frotar la mezcla en las uñas, realizando movimientos circulares y luego retirando la mezcla con abundante agua fría.

Uñas amarillas. Foto: Pexels

Además, otra de las soluciones a las uñas amarillas podrá obtenerse a partir de la mezcla de dos cucharas de bicarbonato de sodio con dos limones y una cucharada de miel. Gracias a sus propiedades exfoliantes, antibacterianas y restauradoras, las uñas recuperarán su coloración. Aunque resaltamos y volvemos a repetir que siempre es vital consultar con un profesional de la salud para descartar otras anomalías.