Agua, bicarbonato de sodio y limón son tres elementos que seguro tienes en el hogar y que, unificados en una sola mezcla, pueden tener aportes significativos para el organismo, como por ejemplo mejorar la digestión. El más vital, claro está, es el agua. Sin ella nuestro cuerpo, según varios profesionales, no aguantaría una semana y esto podría ser mortal.
Hidratarse es vital y es esencial para que el organismo funcione de la mejor manera. De hecho, el cerebro está compuesto en un 85% de agua por lo que mantenerlo hidratado es muy importante para que funcione en condiciones normales.
Normalmente se recomienda tomar 2 litros de agua por día, aparte de lo que aportan algunos alimentos que ingerimos, pero esta premisa va a depender mucho del tipo de cuerpo, de la edad, del sexo, del estilo de vida y de la salud. El limón mezclado con el agua ayuda a la eliminación de toxinas y es recomendable tomarlo durante el período de ayunas.
Si a esta mezcla de agua y limón se le agrega bicarbonato de sodio, también se suma la propiedad de que esta mezcla sea alcalinizante. Es decir que sirve para desintoxicar el cuerpo y perder peso. A su vez, beneficia en la reducción de los problemas urinarios y por consecuente a la buena salud de los riñones. Otros beneficios pueden ser la mejoría del metabolismo, la disminución de las flatulencias, el combate de la acidez y la indigestión ácida.
El agua con limón también tiene otros beneficios como: ayudar con la digestión, reforzar el sistema inmunológico gracias al aporte de vitamina C, ayudar a refrescar el aliento y a combatir la gingivitis, neutralizar síntomas de nauseas o mareos, contribuir en el alivio de una hinchazón, entre otros.
Es preferible beber agua con limón antes que bebidas procesadas y que contienen grandes cantidades de azúcar. Esta mezcla también posee ácido cítrico que previene los depósitos de calcio que se acumulan en el agua y pueden generar problemas cardíacos. Lo óptimo es evitar consumirla con agregados de azúcar, edulcorante o cualquier otro producto que altere su estado más natural.