Los tumores son definidos como una masa anormal de tejido que aparece cuando las células se multiplican más de lo debido o no se mueren cuando deberían. Cualquier tumor tiene dos vías: benignas o malignas (cualquier tipo de cáncer). Y si bien todavía no se sabe con exactitud por qué surgen y qué podrían causarlos, lo que sí se descubrió es que una fruta tiene la capacidad de reducir las posibilidades de aparición, por lo que se recomienda su consumo.
Estudios han demostrado que esas masas malignas suelen diseminarse o invadir los tejidos cercanos y que también es posible que se diseminen a otras partes del cuerpo a través de la sangre y el sistema linfático. En consecuencia, el cáncer podría propagarse a otros órganos, haciendo que la situación sea crítica y el cuadro de salud sea grave y (en algunos casos) irreversible.
La pera, una fruta aliada para reducir los riesgos de tumores
De acuerdo a investigaciones recientes, estos tumores podrían prevenirse a través del consumo de la pera, un alimento noble y cargado de nutrientes y minerales. En este caso, aporta nutrientes anticancerígenos y antitumorales. En especial ayuda a prevenir esto debido a que tiene componentes que funcionan como acción preventiva contra el crecimiento de un posible tumor.
La mencionada fruta cuenta con una extensa lista de nutrientes que la hace el alimento ideal para combatir y prevenir la aparición de células cancerígenas. Es que la pera está compuesta de flavonoides, que cumplen la función de antioxidantes y que funcionan como inhibidora de la producción de radicales libres.
Y como si fuera poco, además de prevenir tumores y combatir el cáncer, esta fruta reduce los riesgos de padecer enfermedades coronarias o afecciones cardíacas comunes. Incluso ayudará eliminar el colesterol y las toxinas. Así mismo, la pera contiene 41 calorías por cada 100 gramos y el nivel de azúcar depende de su variedad, pero se estima que entre un 12 y un 16%.