¿Qué dirías si te dijera que bajar una parada antes del colectivo y subir escaleras son dos hábitos que van a lograr que tengas una vida saludable? Cuando se desea bajar de peso mayormente intentamos hacer grandes cambios con la meta de adelgazar y el propósito encargado de esta manera está destinado al fracaso y por consiguiente luego sentimos culpa rabia y frustración. Esto debido a que nos ponemos metas inalcanzables y un cambio de rutina drástico y en base a eso decimos arrancó el lunes o después de las vacaciones o al comenzar el año, porque sabemos que son metas inalcanzables. Pero hoy te enseñamos como con estos dos simples cambios de hábitos puedes conseguir tener una vida saludable.
Nadia del real López psicóloga experta en alimentación destacó que la mayoría de las personas empiezan a servilleta o comienza en el gimnasio para lograr un cambio físico Cómo adelgazar, pero que con simples pasos podríamos estar contribuyendo a este objetivo.
“Con la llegada de las fiestas de fin de año, es frecuente que las personas aumentemos nuestro peso de base, lo cual favorece a que se potencie el propósito de querer realizar una dieta al empezar el año, pero es importante tener en cuenta que venimos de una época excepcional donde se come más, se sale de la rutina y se tienen más encuentros sociales relacionados con la comida, y, querer pasar de ahí a una fase radicalmente diferente, aumenta la probabilidad de que fracasemos en nuestra labor”, aseguró.
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En el mismo sentido, la psicóloga manifestó que la mayoría de las personas tienen la intención de obtener resultados rápidos cuándo empiezan hacer una dieta o hacer ejercicio. Y terminan haciendo esas dietas mágicas como suelen llamarse, que a la larga terminan siendo peligrosas para la salud.
Cómo cambiar tus hábitos con éxito y sin dañar tu salud
Lo ideal es ir introduciendo pequeños cambios para convertirlos en hábitos sin que esto suponga un cambio radical y un sacrificio.
“Hay que trata de analizar cuáles son los patrones de alimentación que crees que no son saludables o que quieres cambiar y poco a poco modificarlos en aquellos que sí deseas. Por ejemplo, si crees que sería bueno ingerir mayor cantidad de verdura, prueba a introducir pequeñas porciones en tus comidas habituales hasta ir aumentando la cantidad y la frecuencia con la que las comes”, indicó la psicóloga.
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Pequeños cambios que marcan la diferencia
Estacionar más lejos para caminar, bajar una parada antes del colectivo u optar por ir por las escaleras en lugar de usar el ascensor, son quizás, esos pequeños cambios que harás y con los que consigas mejorar tu salud. Aunque no lo creas, los pequeños cambios son los que marcan la diferencia, y sobre todo son los que se transforman en hábitos para lograr el cometido de una vida saludable.