La Vainilla es una planta caracterizada por un fruto comestible muy versátil, el cual se puede ocupar en distintos platillos y preparaciones. Por lo tanto, tenerla en casa, en una maceta, será de gran utilidad en nuestro hogar. Es por ello que, a continuación, te contaremos paso a paso cómo lograrlo y no morir en el intento.
¿Cómo tener una Vainilla en maceta?
Para esta tarea de jardinería vamos a necesitar una maceta de plástico de tamaño mediano o grande; un tutor de madera de 5 centímetros de diámetro; sustrato; el esqueje de la Vainilla que deberá ser de 50 cm de longitud; hilo y alambre.
Reunidos los materiales, comenzaremos con un simple instructivo:
1-Fijar el tutor de madera a la maceta, amarrándolo con alambres.
2-Remojar el sustrato en una solución que contenga fungicida como ridomil y después se debe llenar la maceta con el sustrato
3-Plantar el esqueje de Vainilla en maceta al menos 2 a 3 nudos enterrados en el sustrato. En los nudos emergerían las raíces que penetran el sustrato.
4- Amarrar el esqueje de Vainilla al tutor de madera.
5-Tendremos el esqueje plantado y debemos esperar 30 días para que salga su brote.
Cuidados de la Vainilla en maceta
Realizada esta tarea de jardinería, debemos cuidar que el sustrato este húmedo tocándolo y enterrando la mano: no debe estar encharcado ni muy seco.
El riego de la Vainilla deberá ser cada tres días durante todo el año, salvo en verano, que demanda riego diario.
Cada 25 días debemos suministrarle una concentración de Trichoderma, que es un hongo efectivo para prevenir y controlar la pudrición del tallo. Es un hongo bueno que, en este caso, se come a los hongos malos que pudren tallos u hojas de la Vainilla en maceta.