El sustrato cumple un rol estelar en la vida de cualquier planta. Independientemente de la flor, fruto o tipo de hojas, la tierra tiene que estar llena de nutrientes. Aunque, es menester decir que quienes la necesitarán más es el semillero de nuestro huerto urbano, ya que a partir de ahí saldrán los alimentos que luego vamos a consumir. Es por ello que hoy te enseñaremos a prepararlo en pocos pasos y de forma efectiva.
El semillero cuenta con pequeñas parcelas para cultivar algunas variedades de frutas y verduras que disfrutaremos ver crecer en nuestro huerto urbano. De esta forma, las semillas pueden dar sus primeros brotes en tierra para después ser trasplantadas a un lugar más apropiado y grande. Esta técnica es una de las más sencillas y fáciles para asegurarse de que la variedad cultivada comience a emitir raíces y, también, de iniciar una alimentación orgánica, con productos 100% naturales.
¿Cómo preparar un sustrato para el semillero de mi huerto urbano?
Para un buen sustrato debes elegir compost o fibra de coco, debido a que fungirá como la base de nutrientes de la preparación. Mezcla hasta que quede lo más homogéneo posible y la cantidad depende de lo que se necesite, en caso de requerir un kilo de sustrato, tienes que agregar 600 gramos de compost o fibra de coco.
El siguiente paso será agregar hummus (de preferencia que sea de origen vegetal y no de lombriz), este producto ayuda a reducir el crecimiento de hongos patógenos para las plantas, además estimula la vida microbiana del subsuelo y protege las raíces contra enfermedades del propio suelo. Agrega 400 gramos de hummus para completar el kilo de sustrato.
En la misma línea, expertos sostienen que el sustrato también puede contener arena de río, la cual evitará que la tierra del semillero de apelmace y garantiza la buena hidratación una vez que hagamos el trasplante al huerto urbano. En este caso, si optamos por la arena de río, es necesario saber que solo forma 1% de la preparación, por lo que solo agregaremos 10 gramos a un kilo de sustrato.