La cejas son el marco de la mirada, pero al mismo tiempo nos ayudan a expresar emociones, sensaciones y nuestra personalidad. Se pueden usar finitas, gruesas, tupidas, peinadas, despeinadas, etc. Lo importante es encontrar la forma correcta para la forma de nuestro rostro.
Las cejas son muy diversas, por lo que debes saber cuál es la forma de las mismas para saber cómo sacarle provecho al máximo. Por ejemplo, las rectas tienen la forma lineal y el arco, si está, es muy sutil. Con ellas, el rostro se ve más ovalado y corto.
En caso de las cejas con forma más redondeada, las mismas son alargadas y presentan un arco suave que enmarca la zona superior del ojo. A su vez, las arqueadas muestran una ligera elevación a la altura del arco de la ceja. Esta ceja alarga la cara, la afina y tiende a suavizar las facciones muy fuertes del rostro, lo cual lo vuelve ideal si quieres lucir un poco más joven.
Las cejas marcadas presentan por lo general una línea ascendente, con un ángulo pronunciado y puntiagudo. Aporta una mirada más seria y misteriosa con este tipo de rostros. Este tipo de ceja es ideal para añadirte unos años de más.
Es importante aclarar que si te depilaste las cejas de más, puedes dejarlas crecer. Mientras tanto se recomienda rellenar o pintar su forma con alguna sombra de ojos, gel para cejas, delineador de cejas, etc. Y siempre recomendamos que la forma de las cejas te la haga un profesional, no agarres la pinza en tu casa, si no sabes lo que haces.