A la hora de calefaccionar el hogar buscamos alternativas rápidas, pero que al mismo tiempo no produzcan muchos gastos y contaminación ambiental. Es por ello que la mejor solución y opción suelen ser los conocidos pozos canadienses.
¿Qué es un pozo canadiense?
El pozo canadiense o pozo provenzal es una técnica de climatización que permite mantener más fresca la casa en verano, y más cálida en el invierno, usando la energía geotérmica. Es cada vez más común ver como diversas casas alrededor del mundo optan por esta técnica de calefacción para mantener los ambientes templados.
Los pozos canadienses son un sistema de climatización muy simple, de muy bajo coste de implementación, especialmente si se hace en conjunto con las obras de edificación, que aprovecha la inercia térmica del terreno que, de forma natural y a una profundidad de aproximadamente 2,5 metros mantiene una temperatura constante durante casi todo el año.
Beneficios del pozo canadiense
- Son totalmente sostenibles y naturales, por lo que estás contribuyendo a cuidar el medio ambiente.
- Su instalación no es complicada ni tampoco invasiva, lo que lo convierte en una solución ideal no solo para obras de nueva construcción, sino también en edificios antiguos.
- Es un sistema seguro puesto que, si se registra algún tipo de fuga o avería, no existe el peligro de contaminación en el suelo.
- Con la utilización de los componentes adecuados, además de proporcionar mayor confort climático, los pozos canadienses también permiten la entrada de aire salubre en el interior de los edificios, sin pérdida de energía y asegurando un aire libre de elementos alergénicos, como el polen, o gérmenes y bacterias.