Las suculentas son una especie de plantas muy codiciadas gracias a sus características: son de los ejemplares más fáciles de cuidar. Es que no requieren mucho riego y pueden soportar la falta de luz directa, por ejemplo. Sin embargo, es necesario prestarle atención a su tierra, ya que requiere de los nutrientes para que pueda crecer sana y así disfrutar de su belleza. Es por ello que hoy te diremos cuáles son los principales errores que se cometen y cómo deberás preparar el sustrato.
¿Cómo debe ser el sustrato de las suculentas?
De acuerdo a expertos en el rubro, será fundamental poner énfasis en el sustrato de la suculenta para luego disfrutar de su belleza y también de sus propiedades medicinales (por ejemplo, el gel del aloe vera tiene facultades curativas para la piel).
Y lo primero a observar es quitar todas las malas hierbas, los palos grandes y las piedras de la tierra, además de las raíces. Es decir que el suelo debe estar libre de restos o materiales. También, será importante conocer el proceso de siembra, ya que no todas las semillas deben ir directamente a la tierra. Por ejemplo, en el caso de las plantas carnosas, se manejan por esquejes y gajos a los que habrá que separar para que echen raíz.
En la misma línea, el suelo debe abonarse con el producto correcto, como los preparados específicamente para estas plantas. En consecuencia, se sugiere buscar un fertilizante natural, como los que hemos enseñado en artículos anteriores y hacer la tarea de jardinería en los momentos adecuados.
Otro punto es no regar en exceso, dado que esta especie se adaptó a sobrevivir a periodos de sequía. Mucha agua puede ser más perjudicial que beneficiosa debido a que la tierra quedará encharcada y eso puede pudrir las raíces. En sintonía, las suculentas necesitan absorber los nutrientes y el agua, entonces, será importante tomarse el tiempo para remover bien la tierra. Para esta tarea de jardinería puede utilizar una manguera de jardín, pero no hay que romperla con demasiada fuerza.