Lavar los trastes es una tarea que la mayoría de las personas realizamos diariamente, pero ¿sabías que existe un orden específico en el que debes lavarlos? Seguir un orden adecuado no solo te ayudará a ahorrar tiempo, sino también a garantizar una limpieza más efectiva y prolongar la vida útil de tus utensilios de cocina.
El orden imprescindible para limpiar los trastes
Según la ciencia, el primer paso en el orden correcto para lavar los platos es empezar con los elementos de cristal. Estos son los más delicados y pueden romperse con mayor facilidad si se dejan para el final. Por lo tanto, es importante comenzar con ellos y hacerlo con cuidado.
Luego de esto, debes lavar los vasos, especialmente los de cristal y plástico. Esto se debe a que la grasa puede caer directamente en ellos y dejar un olor desagradable en los trastes. Al lavarlos en segundo lugar, puedes evitar que la grasa se adhiera y facilitar su limpieza.
El tercer paso es lavar los cubiertos. Debido a que son pequeños, no ocupan mucho espacio en el fregadero y son fáciles de limpiar. Además, al hacerlo en este orden, la suciedad que puedan tener los cubiertos no se transferirá a los platos y tazones.
Ahora es turno de lavar los tazones y platos. Estos trastes son más grandes y comienzan a ocupar más espacio en el fregadero. Se recomienda comenzar desde la parte superior y avanzar en orden hacia abajo para garantizar que todos los platos y tazones sean limpiados adecuadamente.
Tras este paso, debes lavar los platos para servir, los cuales suelen acumular más grasa y suciedad que los platos y tazones normales. Siguiendo este orden, para facilitar la limpieza, puedes dejarlos remojando con un poco de vinagre o bicarbonato de sodio antes de lavarlos.
Finalmente, se recomienda lavar las ollas y sartenes. Estas piezas son las más grandes y las que más comida acumulan, por lo que es importante tratarlas con cuidado. Además, debes evitar usar esponjas de metal o productos abrasivos que puedan dañar el teflón de tus trastes.