La sangre es uno de los líquidos (junto con el vino tinto) más difíciles de quitar a pesar de que existen innumerables productos de limpieza. Un pequeño corte en un dedo puede desprender una gota en la alfombra y lo que puede ser una anécdota puede ser la muerte de la del tapiz.
Lo ideal en estos casos es realizar una limpieza tan rápida como profunda. Los primeros 15 minutos son indispensables para quitar la sangre de las alfombras, aunque vas a necesitar varios productos del hogar para tener éxito.
Según los expertos, las manchas de sangre son difíciles de sacar porque la hemoglobina se une a las fibras de la tela de la alfombra. Por eso, lo mejor es absorverla antes de que se adhiera para siempre.
¿Cómo quitar las manchas de sangre fresca de la alfombra, en 2 pasos?
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Seca la mancha.
Lo primero que tienes que hacer es secar la sangre con una toalla de papel para que se absorba la mayor cantidad posible. Nunca, bajo ninguna circunstancia la frotes porque eso la arrastraría por la alfombra y agrandaría la mancha.
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Limpia la mancha con lavavajillas
Si tienes líquido para lavar los platos, mezcla unas gotas en un recipiente con agua fría (nunca caliente porque fijará la mancha) y realiza los siguientes pasos:
- Sumerge un paño limpio en la solución para lavar platos.
- Pasa la solución en la alfombra.
- Seca la mancha, no frotes.
- Repite el proceso hasta eliminar la mancha de sangre.
En el caso de que no tengas líquido de lavavajillas, puedes usar bicarbonato de sodio, vinagre, amoníaco o quitamanchas. Los pasos para quitar la mancha de sangre de la alfombra son los mismos.
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