Mantener limpio y darle mantenimiento regular a tu extractor de cocina es fundamental para garantizar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. Aunque a menudo se pasa por alto, este electrodoméstico desempeña un papel crucial en la eliminación de olores y la extracción de humo en la cocina.
Aquí te presentamos un sencillo proceso de 5 pasos para limpiar tu extractor de cocina.
Cómo limpiar correctamente tu extractor de cocina
Preparación
Llena una olla con dos o tres litros de agua y exprime el jugo de tres o cuatro limones, ajustando la cantidad de limones según la cantidad de agua. Lleva el agua a punto de ebullición y deja que hierva durante 15-20 minutos sin tapar. Durante este tiempo, enciende el extractor para que el vapor impregne las superficies internas de la campana. Asegúrate de que el agua no se consuma por completo.
Limpieza exterior
Pasados los 15-20 minutos, apaga la hornilla y desenchufa el extractor. Con la ayuda de una toalla de cocina, retira la grasa suelta que se haya acumulado en el exterior debido al vapor. Esta grasa debería desprenderse fácilmente. Luego, desmonta todas las piezas extraíbles y déjalas en remojo en el fregadero o lavatrastos con agua tibia y jabón líquido antigrasa.
Limpieza interna
Humedece ligeramente un paño con vinagre y pásalo por las superficies internas del extractor para poder limpiar esa zona. Ten cuidado en esta área, ya que se encuentra el motor. Si es necesario, utiliza un cepillo para llegar a las zonas de difícil acceso.
Limpieza del filtro
Verifica en el manual del fabricante de qué material está hecho tu filtro. Si es de fieltro, lávalo a mano y déjalo secar al aire antes de volver a colocarlo. Si es de metal, lo puedes limpiar con detergente y agua caliente. En el caso de los filtros de carbón o papel, deberás reemplazarlos por unos nuevos.
Secado y ensamblaje
Asegúrate de secar bien todas las piezas limpias antes de volver a armar el extractor. Utiliza un paño limpio y absorbente para este proceso. Una vez que todas las piezas estén secas, vuelve a ensamblar el extractor.
Recuerda que es recomendable limpiar el extractor al menos una vez al mes para asegurar su buen funcionamiento, especialmente en la eliminación de vapores y olores. Además, ten en cuenta que la parte exterior de acero inoxidable debe limpiarse con un paño suave de microfibra o algodón para evitar rayones. Si tu filtro es de carbón, reemplázalo aproximadamente una vez al año.