Las plantas, durante el verano, requieren un riego frecuente, algo que no todos le podemos dar. Es que probablemente ese nos olvide regar los ejemplares, tanto del jardín como del interior. Es por ello que hoy te diremos que te despreocupes y que implementes un truco de jardinería infalible para el riego: un sistema automático casero, elaborado con una botella.
Si queremos asegurarnos que nuestras plantas vivan, debemos suministrarle agua para abastecer su riego. Pero sabemos que no todos somos buenos en la jardinería y, entre tantas responsabilidades en nuestra cabeza, puede que no recordemos regarlas con frecuencia. Por lo tanto, este truco será fundamental.
Incluso, con este sistema de riego automático, podremos marcharnos unos días de paseo y no obligar a cualquier persona de confianza que se quede en casa a cuidarnos las plantas. Además, como te mencionamos anteriormente, la gran ventaja pasará porque no gastarás dinero, ya que solo necesitarás de una botella de plástico y un tornillo, algo que cualquier ser humano tiene en casa.
Según especialistas en jardinería, este sistema automático de riego es tan efectivo que no tendremos que volver a preocuparnos por regar cada planta. Pero sí debemos tener en cuenta que el agua en la botella no debe acabarse, caso contrario tendremos hojas amarillas, ramas secas y sustrato sin humedad alguna.
Sistema de riego automático con una botella
Materiales
- 1 botella de plástico limpia y vacía
- 1 tornillo
Procedimiento
- Rellenar una botella con agua, cerrar bien con un tapón y hacer un pequeño orificio con la ayuda de un tornillo.
- Colocar la botella directamente boca abajo sobre la tierra de la planta, o bien colgarla del revés encima de ella.
Dependiendo del tamaño del orificio, las botellas se vaciarían a mayor o menor velocidad, por lo que habría que ajustar la velocidad apretando o aflojando el tornillo para un riego eficiente. Mientras más flojo esté el tornillo, más agua ingresará al sustrato de las plantas.