Entre las suculentas se destaca la kalanchoe, una planta conocida popularmente como ‘madre de miles’ o ‘mala madre’, ya que expulsa pequeñas semillas sobre su mismo sustrato o la tierra de otras macetas, propagándose con facilidad. Es fácil de cuidar, como cualquier suculenta, pero requiere de una ayuda extra para verla crecer con facilidad y disfrutar de sus flores. Para ello, te recomendamos probar este fertilizante casero.
La floración de la kalanchoe es colorida y larga si se compara con otras suculentas. Sus colores varían desde el rojo al amarillo, pasando por blanco, rosa y naranja.
Estas plantas generalmente brotan en primavera, pero si se controla la exposición a la luz puede conseguirse que florezca durante todo el año
El cultivo de la kalanchoe puede darse en macetas, en el interior del hogar, o también en el jardín, siempre garantizando que una vez que brote la luz solar esté presente constantemente.
Expertos en jardinería sostienen que esta suculenta debe estar cultivada en climas templados y resguardarla de heladas. Para ser más precisos, la kalanchoe necesita estar en una temperatura que oscile entre los 12º y 27º.
Fertilizante casero para la kalanchoe
Si buscamos tener una suculenta de este tipo llena de flores, será necesario preparar un fertilizante casero magistral.
Materiales
- ½ taza de arroz
- 2 tazas de agua
- Frasco
Preparación
- Lavar el arroz crudo para eliminar cualquier impureza.
- Colocar el arroz en un frasco y agregar 2 tazas de agua.
- Revolver el agua y el arroz juntos.
- Dejar reposar el frasco durante 24 horas.
- Colar el agua de arroz en otro frasco y diluir con agua en una proporción de 1 parte de agua de arroz y 1 parte de agua.
Modo de uso
Una vez que se ha preparado el fertilizante casero de agua de arroz, regar la kalanchoe con la mezcla una vez por semana durante la temporada de crecimiento para obtener los resultados deseados.
Solo restará esperar unas semanas para ver cómo la suculenta estalla de flores gracias a este truco de jardinería infalible.