El Anturio es una planta caracterizada por el color de sus flores y por la forma acorazonada que tienen. Es un ejemplar que le gusta el interior, pero que también puede soportar el exterior. Independientemente del lugar en donde esté la maceta, debemos protegerla del calor del verano. Para ello, es mejor darle los nutrientes necesarios a través de un abono casero. Por ende, te invitamos a desarrollar este truco de jardinería.
El abono casero ideal para esta planta hermosa está elaborado con un alimento que todos tenemos en el refrigerador: el yogur. Es que sus propiedades ayudarán en el crecimiento del ejemplar, más todavía en temporada de temperaturas extremas como la que estamos atravesando.
Según especialistas, el yogur natural sin azúcar es rico en nutrientes como el calcio, el magnesio y el potasio, que son esenciales para el crecimiento y desarrollo del Anturio.
Estos nutrientes fortalecen la estructura celular de las plantas, mejoran su resistencia al estrés y promueven un crecimiento saludable.
Además, uno abono casero con este alimento mantendrá el equilibrio microbiológico en el suelo, descomponiendo la materia orgánica y liberando nutrientes para las plantas. Así mismo, mejora el sistema radicular.
Y como si fuera poco, el yogur natural sin azúcar actúa como un agente que retiene el agua en el sustrato del Anturio. Esto es especialmente útil durante las épocas de calor, ya que ayuda a mantener una adecuada humedad en el suelo y evita la pérdida excesiva de agua por evaporación.
Abono casero para el Anturio
Ingredientes
- ½ litro de yogur natural sin azúcar
- 1 litro de agua
Preparación
- Mezclar el yogur natural sin azúcar con el agua en un recipiente.
- Remover bien hasta obtener una consistencia homogénea.
Aplicación
- Regar tu Anturio con este abono casero diluido.
- El procedimiento debe repetirse cada 10 días en temporada de verano.
- Por último, especialistas en jardinería recomiendan aplicar en la base del Anturio, evitando mojar las hojas. Esto le proporcionará los nutrientes necesarios para resistir el calor y mantener su vitalidad.