Los malos olores en la cocina pueden ser desagradables y arruinar la experiencia culinaria. Sin embargo, muchas veces son causados por errores comunes que pasamos por alto.
Todo lo que debes evitar para no tener malos olores en la cocina
Platos con ingredientes de aroma intenso
Al cocinar con ingredientes como pescado, ajo, cebolla o huevo, es normal que se generen malos olores y fuertes en la cocina. Para evitar que estos aromas se concentren, asegúrate de ventilar adecuadamente abriendo las ventanas o utilizando un extractor de aire. También puedes utilizar un aromatizante casero, como una mezcla de agua con limón o esencias naturales, para refrescar el ambiente.
Basura dentro de la cocina
Si tienes un bote de basura en la cocina, es importante vaciarlo regularmente para evitar que los desechos orgánicos se descompongan y generen malos olores. Considera mantener el bote de basura fuera de la cocina, preferiblemente en un lugar fresco y bien ventilado. Utiliza bolsas de basura resistentes y ciérralas correctamente para evitar filtraciones de olores.
Alimentos en los drenajes
Los desperdicios alimenticios pueden acumularse en los drenajes de tu fregadero o en las coladeras cercanas a la cocina. Esto puede causar malos olores, especialmente si los alimentos se descomponen.
Evita arrojar alimentos en los drenajes y asegúrate de desecharlos en la basura. Para mantener los drenajes limpios y libres de olores, vierte agua caliente con vinagre de vez en cuando.
Alimentos detrás de muebles y electrodomésticos
A medida que limpias tu cocina, no olvides los lugares menos accesibles, como detrás del refrigerador, debajo de la estufa o en las esquinas alejadas. Puede que encuentres restos de alimentos que hayan caído accidentalmente y que estén generando malos olores. Limpia a fondo estos espacios y asegúrate de limpiar regularmente tus electrodomésticos, como la estufa y el refrigerador, para evitar acumulaciones de grasa y restos de comida.