El ajo es uno de los alimentos más versátiles que existen y una parte esencial de la gastronomía de la cultura mexicana. A pesar de que hay varios métodos para conservarlos pelados, a veces se tornan de color verdoso y se generan dudas sobre su estado.
Una de las principales preguntan que se suelen realizar las personas es si se pueden utilizar los ajos cuando adquieren un tono verdoso. Luego, obviamente, la siguiente interrogación es cómo evitar que los alimentos adquieran ese tono.
Aprende a conservar los dientes de ajo
Para empezar, hay que tener en cuenta que el ajo es indispensable para distintas preparaaciones culinarias. Una de sus principales características es su precio súper económico, lo que permite conseguirlo en cualquier mercado de barrio.
A pesar de que es una verdura que se puede conservar con su cáscara, existen las personas que le quitan la piel para almacernar los dientes de ajo en frascos o en la refrigeradora. De esa manera, no se pierde tiempo pelándolos.
En el caso de que prefieras guardar los ajos pelados, es muy posible que te hayas dado cuenta que su apariencia cambia con el paso del tiempo. Los dientes de la verdura se tornan verdes o azules, lo que provoca un dilema en las personas.
Para empezar, hay que conocer por qué los ajos se ponen verdes. Se debe a que tienen aminoácidos y azufre, por eso las enzimas de los dientes reaccionan y generan moléculas en forma de anillos llamadas pirroles, los responsables de los pigmentos.
Según los especialistas en salud y alimentos de Japón, los dientes de ajo que adquieren un tono azul o verde son seguros de comer. Sin embargo, es necesario saber que su sabor va a cambiar. A diferencia de los dientes frescos, estos serán más intensos.
El sabor más fuerte no lo prefieren todas las personas. Si estás en este grupo, te preguntarás cómo evitar que los dientes de ajo se vuelvan verdes o azules. Esto es muy sencillo. Lo que debes hacer es cocinarlos ligeramente hasta que estén blancos.
El paso siguiente consiste en colocar las verduras en un recipiente que tenga aceite de oliva. Además, es opcional agregar unas hojas de laurel y granos de pimienta. No olvides guardar el envase a temperatura ambiente para que dure por varios días.
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