Tapar las fisuras de las paredes es una tarea primordial en cualquier hogar que se debe realizar lo antes posible, incluso ahora mismo que estamos en temporada de lluvias, evitando que ingrese el agua del exterior. Sin embargo, muchas veces postergamos esta actividad porque la consideramos costosa. Aunque no lo creas, existen trucos económicos que nos permiten sellar las grietas y olvidarnos del problema.
Expertos aseguran que la exposición a los diferentes cambios climáticos puede provocar grietas y fisuras en las paredes. Aunque las fisuras suelen ser superficiales, se resuelven rápidamente. Lo bueno es que no hace falta ser un experto para poder reparar esas pequeñas aperturas en los muros.
Aunque, antes de ponernos manos a la obra, será primordial identificar el tipo de grieta o fisura para checar si podemos solucionarlo nosotros mismos o si lo ideal sería llamar a profesionales (dependiendo del tamaño de la apertura en el muro).
Tipos de fisuras en paredes
- Fisuras acabadas. Aparecen por problemas de humedad. Antes de tapar las fisuras debe atenderse el problema de humedad a profundidad.
- Fisuras con forma de escalera. Esto significa un bloque o ladrillo defectuoso en la pared o un error en el proceso de construcción.
- Fisuras diagonales. Causadas por fallas estructurales y deben ser revisados por un profesional.
- Fisuras por temperatura. Son las que aparecen en el techo o las paredes debido a los cambios de temperatura. En estas zonas no se deben utilizar materiales flexibles o maleables, ya que los cambios de temperatura pueden provocar fisuras.
¿Cómo reparar las fisuras en las paredes?
Si las fisuras son pequeñas, podremos acudir a dos trucos económicos para reparar las aperturas en los muros:
- Parafina. Las fisuras se pueden reparar con parafina. Este material debe estar tibio para poder manipularlo con facilidad y formar una bola que encaje en el agujero. Usa tanta parafina como sea necesario. Cuando se seque podrás pintar la pared como de costumbre.
- Pasta de dientes y aspirinas. Triturar el fármaco y mezclarlo con pasta de dientes. Extender la pasta uniforme sobre los agujeros con una espátula. Dejar que se seque por completo y listo. Puedes volver a pintar las paredes.
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