La búsqueda constante de alternativas para lograr un cabello liso y manejable ha llevado a muchas personas a considerar la keratina como una opción atractiva.
Aunque este tratamiento promete resultados tentadores, es crucial entender que no está exento de desventajas significativas que pueden afectar la salud de tu cabello y tu bienestar general.
Antes de someterte a un tratamiento de keratina, es esencial conocer las graves consecuencias asociadas a su uso.
La aplicación de keratina en el cabello puede ser un proceso laborioso que implica varios pasos. Comienza con la preparación del cabello a través de un lavado profundo para abrir las cutículas y permitir que la keratina penetre.
Luego, el producto se aplica en secciones, evitando el cuero cabelludo, y se deja actuar durante un período de tiempo específico. En algunos casos, se utiliza calor para sellar el producto en el cabello.
Una vez completado el tratamiento, el cabello se enjuaga y se seca, y es necesario seguir ciertas restricciones durante las próximas 48 horas para permitir que el producto se fije correctamente.
No pases por alto estas graves consecuencias de usar keratina en el cabello
Toxicidad y Riesgos para la Salud
Algunos tratamientos de keratina contienen formol, un compuesto químico altamente tóxico y potencialmente cancerígeno.
La exposición a los vapores de formol puede ser peligrosa para la salud tanto de la persona que recibe el tratamiento como del profesional que lo aplica. El uso de guantes y mascarillas es esencial para minimizar la exposición a estas sustancias.
Costo y Duración
Los tratamientos de keratina no son económicos y pueden representar un gasto significativo. Además, los resultados no son permanentes y generalmente duran alrededor de seis meses.
Esto puede requerir gastos continuos a lo largo del tiempo para mantener el cabello alisado, lo que puede afectar tu presupuesto.
Restricciones y Posibles Reacciones Alérgicas
No todos los tipos de cabello son adecuados para el tratamiento de keratina. Las personas con cabello fino y escaso pueden no obtener resultados satisfactorios e incluso debilitar aún más su melena.
Además, después del tratamiento, existen restricciones como evitar recogerse el cabello, decolorarlo o teñirlo durante los primeros días. También existe el riesgo de desarrollar reacciones alérgicas a los productos químicos utilizados en el proceso.