La alfombra de nuestra sala acumula distintos tipos de manchas, dependiendo del uso frecuente por parte de los habitantes del hogar. Entre las suciedades más habituales encontramos polvo, restos de pelo y hasta barro o desechos de nuestras mascotas. Por ello, si queremos dejarla como nueva, debemos acudir al amoniaco como agente de limpieza.
De acuerdo a expertos, el amoniaco es un producto de limpieza muy versátil, el cual tiene propiedades desinfectantes, desengrasantes y blanqueadoras, por lo que es ideal para limpiar superficies textiles como la alfombra de la sala de estar.
Como si fuera poco, este ingrediente para limpiar la alfombra es capaz de eliminar los malos olores, por lo que también será útil para quitar las manchas de pis de nuestros perros o gatos.
Así debes limpiar tu alfombra usando amoniaco
Antes de comenzar a limpiar con amoniaco, te recomendamos aplicar un poco en una esquina de modo de prevenir y probar que no manche o acabe comprometiendo el material del que esté hecha la alfombra. Superada la prueba, respetaremos el siguiente instructivo:
1-Aspirar la alfombra para eliminar el polvo y los pelos sueltos.
2-Mezclar una parte de amoniaco con tres partes de agua y una de jabón en un cubo o una botella con pulverizador.
3-Humedecer un cepillo con la solución y frotar la alfombra con cuidado, sin mojarla demasiado.
4-Dejar actuar el amoniaco durante unos 20 minutos.
5-Enjuagar la tela con agua limpia y dejarla secar al aire libre.
De esta forma conseguirás limpiar la alfombra y dejarla como nueva gracias a las propiedades del amoniaco. Eso sí, recuerda tomar algunas precauciones al usar este agente de limpieza, tales como usar guantes, evitar el contacto con los ojos y la piel y ventilar bien la zona donde lo apliques.
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