HORMIGAS

La peligrosa razón por la que no deberás volver a matar una hormiga

Antes de pisar una hormiga, piénsalo dos veces porque estarás en problemas.

No vuelvas a pisar una hormiga
No vuelvas a pisar una hormigaCréditos: Istockphoto
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Una hormiga es un insecto casi inofensivo, el cual solo puede picarnos y dejar una roncha en nuestra piel. Sin embargo, en cuanto vemos una en nuestro hogar, la pisamos de inmediato, matándola. Esta práctica es totalmente peligrosa, ya que incidirá notablemente en la colonia de hormigas. Sigue leyendo y te contamos todas sus consecuencias.

¿Por qué no debes pisar y matar una hormiga?

Al pisar una hormiga, estaremos padeciendo consecuencias desastrosas para nuestro hogar. Según científicos, al matar este insecto, se libera un olor que atrae a todas las demás hormigas de su colonia para ir a recuperar el cuerpo de su compañera caída.

Las hormigas tienen unas glándulas que producen feromonas, una sustancia química que les sirven para comunicarse entre ellas. Cuando una hormiga muere, libera una feromona específica que indica al resto de integrantes de la colonia de hormigas que hay un cadáver cerca y que deben retirarlo del nido para evitar infecciones.

No pises a las hormigas. Foto: Archivo

En consecuencia, al aplastar a una hormiga en nuestro hogar, estamos enviando una señal de alarma a todas las demás hormigas que puedan estar cerca, provocando que acudan de forma masiva al lugar del deceso.

Y como si fuera poco, al pisar una hormiga no estaremos exterminando la plaga, ya que la colonia de hormigas estará cerca y estará integrada por miles de insectos de este tipo. Por lo tanto, si te molesta su presencia, será mejor evitarla con distintas prácticas.

¿Cómo evitar tener hormigas en casa?

Si queremos evitar que las hormigas vivan en nuestro hogar, podremos utilizar trampas líquidas que cuando se abren emiten un olor que hace que dichos entren en la trampa y se queden atrapadas.

También debemos garantizar la limpieza del hogar, especialmente evitando dejar migas y restos de comida por el piso y otras superficies.

En caso de considerarlo necesario, podemos usar otros repelentes naturales como el limón o la canela, que alteran el sentido del olfato de las hormigas y les impiden seguir las pistas de sus compañeras.