Las adicciones afectan a muchas personas en todo el mundo sin importar si son famosos (como el popular caso de Matthew Perry, el actor de Friends) o no. Uno de los principales métodos para solucionar este problema se basa en la fe y la religión.
Según un informe de adicciones de la OMS, "el consumo y abuso de sustancias psicoactivas actúan sobre el sistema nervioso, alterando diferentes funciones que controlan el comportamiento, el pensamiento y las emociones de una persona".
Luego, añadieron que "el uso continuo de drogas puede causar dependencia y discapacidad, además de problemas crónicos de salud". Sin embargo, no todas las personas tienen en cuenta que la fe puede salvar gracias a la religión.
Para empezar, las familias de los afectados deben buscar ayuda profesional, algo indispensable para dejar de lado las adicciones. Empero, acercarse a Dios a través de la fe y la religión también es esencial. Uno de los mejores métodos para hacerlo es el de pronunciar a diario esta oración.
La oración que alejará a un adolescente de las drogas
“Señor Jesús, me dirijo a ti para pedirte por mi hijo. Mi corazón está destrozado al ver a mi hijo destruido y perdido por culpa de las drogas. Te pido tu auxilio divino para que liberes a mi hijo de toda atadura de drogadicción. Ayúdalo a salir de las drogas, dándole fuerza y dominio propio para vencer toda tentación.
Señor, perdóname si he fallado como padre. No sé en qué momento mi hijo se apartó de tu camino y conoció este vicio de las drogas. Te pido con mucha fe, que guíes a mi hijo y lo ayudes a salir de este infierno, porque ya no quiero verlo consumiendo drogas y destruyendo su vida.
Señor, yo creo en ti y en tu gran poder. Ven, rescata y restaura la vida de mi hijo. Por favor, haz un milagro en su vida y que mi hijo se vuelva una persona de bien, de buenos principios y de buen corazón (...) Ayúdame a actuar de la manera correcta para que mi hijo entre en razón y decida buscar ayuda y pueda recuperarse. Padre amado, te pido que me des la fortaleza para soportar esta difícil situación, tú más que nadie sabes lo mucho que sufro al ver a mi hijo destruir su vida. Ayúdame a mantenerme firme hasta ver a mi hijo libre de esta adicción.
Señor Jesús, te clamo a ti, porque eres la llave que él necesita para abrir el candado de esas cadenas que lo tienen atado. Confió en ti y en tu gran poder; Y desde hoy, declaro que hoy comienza el fin de las drogas en mi familia. Que en el nombre de Jesús, mi hijo será salvo de la esclavitud de las drogas (...) Te ruego, Señor, que toques su vida con tu presencia y sienta la fuerza de tu espíritu para que logre sanar y liberarse de las drogas para siempre. Amén.”
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