Correr en la arena es un desafío que pone a prueba la resistencia mental y física debido al calor y la dificultad para pisar en terrenos arenosos.
Las carreras de aventura en médanos, dunas y desiertos ganan popularidad, con la arena de más de 25 cm como una complejidad significativa.
El desgaste muscular aumenta en un 15%, y varía según el tiempo y el trayecto, siendo necesario cubrir distancias más cortas pero con mayor desgaste físico.
Corredores experimentados, como Manuel Gamboa, destacan el aumento del tiempo en carrera y su impacto en el desgaste físico en terrenos arenosos.
¿Qué ocurre con el corazón mientras corres?
En estas disciplinas, el corazón se somete a una prueba extrema, con mayor bombeo y entrega de sangre para abastecer a los músculos, especialmente en médanos con arena blanda.
El médico cardiólogo Dr. Luis Cicco explica que el corazón debe latir más rápido para disipar el calor, enfrentando condiciones ambientales adversas.
Conscientes de estas demandas, los corredores prefieren terrenos mixtos con superficies sólidas y rocosas para un mejor rendimiento y amortiguación.
A pesar de las dificultades, la variedad de eventos ofrece opciones para elegir distancias y destinos de acuerdo a las preferencias personales de los corredores.