El mal de ojo es de las cosas más comunes que podemos sufrir. Se trata de una mala energía, de sentimientos negativos que nos llegan por parte de gente que nos tiene envidia, mediante la mirada. Para contrarrestar esto, además de alejarnos de personas envidiosas, se recomienda llevar un amuleto: la pulsera roja.
Pulsera roja, el amuleto infalible para luchar contra el mal de ojo
La pulsera roja nos protege espiritualmente de la envidia y del mal de ojo. Se trata de un amuleto con efecto rebote, según se cree, ya que aquel que nos quiera perjudicar, se verá bloqueado por la cinta y recibirá nuevamente ese deseo envidioso.
Aunque, para que todo esto tenga efecto, es importante saber dónde colocar la pulsera roja. Es decir, en qué manos llevarla, ya que no tendrá el mismo resultado si la colocamos en la mano izquierda que en la mano derecha.
Izquierda o derecha: ¿en cuál mano llevar la pulsera roja contra el mal de ojo y la envidia?
La pulsera roja no solo repele las malas vibras, sino que además nos permite atraer buena suerte, amor, felicidad y armonía, entre otras tantas cosas buenas. Para ello, deberás considerar cómo usar la cinta.
Nuestra mano izquierda representa el recibir. La mano derecha es para dar. En consecuencia, se cree que todo lo malo, incluida la envidia y el mal de ojo, ingresa por el lado izquierdo. En consecuencia, será primordial llevar la pulsera roja en la mano izquierda, interceptando y desactivando esa fuerza.
Consideraciones al usar una pulsera roja para el mal de ojo
1- La pulsera roja debe ser atada por un amigo, familiar o persona de confianza. La nobleza de esa persona nos ayudará a potenciar la energía del amuleto.
2-Opcional: hacerle 7 nudos, en referencia a los colores del arcoíris, pidiéndole a su vez a cada nudo que nos proteja de la envidia.
3-La cinta debe ser de calidad, fuerte, para evitar que se corte. Y si la pulsera roja se corta de manera natural, se cree que es porque cumplió su función y fue un amuleto que evitó el mal de ojo. En caso de quererlo, puedes ponerte una nueva.