Las orquídeas son ejemplares reconocidos por la belleza que representa, tanto en la decoración de interiores como en el jardín. Sus colores, tamaños, formas y hasta perfume hacen que sea de las plantas más codiciadas. Aunque, para disfrutar de ello se deberán considerar los cuidados pertinentes en invierno.
¿Cómo cuidar las orquídeas en invierno?
Según profesionales de jardinería, las orquídeas son elegidas por su belleza exótica y la duración de su floración. Pero esto se verá en peligro durante el frío y azotador invierno.
Por estos meses, algunas de las enfermedades más comunes que afectan a las orquídeas incluyen el moho gris y la roya, sumado a las enfermedades de estación. Las mismas pueden ser generadas por el exceso de humedad, la mala circulación del aire, la falta de ventilación y la pudrición de raíces por sustratos contaminados. En consecuencia, debemos considerar algunos cuidados.
Expertos sostienen que es fundamental proporcionar el entorno adecuado para el crecimiento de las orquídeas. Esto incluye la elección del sustrato adecuado, la exposición a la luz adecuada y la regulación de la humedad y la temperatura.
En sintonía, debemos limpiar regularmente las hojas y evitar el exceso de agua estancada en las macetas para que sus raíces no se vean afectadas.
También debemos observar y analizar sus hojas, buscando signos de enfermedad como manchas o decoloración. Es importante hacerlo regularmente ya que la plaga puede contagiarse a otra planta y propagarse por el jardín.
¿Qué beneficios tiene la orquídea en nuestro hogar?
Además de tratarse de un ejemplar radiante y hermoso, esta planta también tiene propiedades únicas, como las medicinales. Muchos usan orquídeas en la medicina tradicional para tratar una variedad de dolencias.
Las orquídeas también tienen la capacidad de purificar el aire al absorber toxinas y liberar oxígeno durante la fotosíntesis. De esta forma, mejorará la calidad del aire dentro de casa.