Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista Nature Communications propone una innovadora estrategia para combatir los estragos del tiempo y bajar de peso: la Dieta de Simulación de Ayuno (Fasting-Mimicking Diet, FMD).
¿En qué consiste la Dieta de Simulación de Ayuno o FMD?
Elaborada por investigadores de la Escuela de Gerontología Leonard Davis de la USC (Universidad del Sur de California, Estados Unidos), la FMD se destaca por sus potenciales beneficios en la reducción de los signos de envejecimiento del sistema inmune, mejora de la resistencia a la insulina y disminución del riesgo de padecer enfermedades como el hígado graso.
La FMD, consistente en cinco días de una dieta rica en grasas insaturadas y baja en calorías, proteínas y carbohidratos, busca imitar los efectos de un ayuno de agua, proporcionando al mismo tiempo los nutrientes esenciales para la vida. Según los autores del estudio, tres ciclos de FMD se vinculan con una disminución promedio de 2,5 años en la edad biológica, independientemente de la pérdida de peso.
Aunado a la FMD, otros hábitos saludables pueden contribuir a una existencia más prolongada y saludable. Entre ellos se incluyen seguir una alimentación balanceada, practicar ejercicio de manera regular, mantener un peso corporal adecuado, moderar el consumo de alcohol y abstenerse de fumar.
Pese a ser un proceso natural, los avances científicos están desvelando métodos para ralentizar el envejecimiento y mejorar nuestra calidad de vida. Sea a través de innovadoras dietas como la FMD o la adopción de hábitos saludables, cada individuo posee el poder de influir en la forma en que envejece.
¿Existen riesgos asociados a la FMD?
Sí, la Dieta de Simulación de Ayuno (FMD) conlleva ciertos riesgos. Aunque puede reportar beneficios para la salud, no es segura para todos. No se recomienda para niños, personas con alergias alimentarias específicas o carencias nutricionales, ni para mujeres embarazadas.
La notable reducción en la ingesta calórica puede propiciar la desnutrición, alteraciones adversas en el metabolismo y complicaciones como la pérdida de masa ósea. Además, la abstinencia total de alimentos y bebidas calóricas durante el ayuno puede resultar física y mentalmente desafiante.