Tus electrodomésticos son una parte esencial de la cocina, por lo que cuidarlos es sumamente importante. Por este motivo, debes conocer 3 limpiadores caseros para mantener impecable esa parte de tu hogar.
Realizar una correcta limpieza a nuestros aparatos electrónicos no es simplemente una cuestión estética; también es una cuestión de higiene. Con el tiempo, pueden acumular suciedad, grasa y bacterias, especialmente en áreas propensas a la humedad y el calor.
Además, el color amarillo sobre nuestras cosas pueden dar la impresión de descuido y envejecimiento prematuro de nuestros hogares. Mantenerlos blancos y brillantes puede ayudar a mantener una sensación de frescura y limpieza en la cocina, creando un ambiente más acogedor y agradable para todos los miembros de la familia y visitantes.
¿Cómo recuperar el color blanco de plástico?
Vinagre blanco y bicarbonato de sodio
Mezcla partes iguales de vinagre blanco y bicarbonato de sodio para crear una pasta. Aplica esta pasta sobre las áreas de color amarillo de tus electrodomésticos y déjala actuar durante unos 15-20 minutos. Luego, frota suavemente con un paño suave o una esponja no abrasiva y enjuaga con agua limpia.
Jugo de limón y sal
Mezcla jugo de limón con sal para formar una pasta. Aplica esta mezcla sobre las áreas amarillentas y deja reposar durante unos 10-15 minutos. Después, frota suavemente con un paño húmedo y enjuaga con agua tibia. El ácido cítrico del limón y las propiedades abrasivas de la sal pueden ayudar a eliminar las manchas.
Bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno
Haz una pasta con bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno (agua oxigenada). Aplica esta mezcla sobre las áreas amarillas y déjala actuar durante unos 30 minutos.
Luego, frota suavemente con un paño o una esponja y enjuaga con agua limpia. El peróxido de hidrógeno es un buen blanqueador, y combinado con el bicarbonato de sodio puede ayudar a eliminar las manchas difíciles.
¿Por qué se ponen amarillos los electrodomésticos?
Acumulación de suciedad y grasa
Con el tiempo, los residuos de alimentos, grasa y suciedad pueden acumularse en la superficie de los electrodomésticos, especialmente en áreas donde hay calor o humedad. Esta acumulación puede causar decoloración y dar a los electrodomésticos un aspecto amarillento.
Exposición a la luz solar
La exposición prolongada a la luz solar directa puede hacer que los plásticos y otras superficies de los electrodomésticos se decoloren y amarilleen con el tiempo. Los rayos UV pueden causar degradación en los materiales, lo que resulta en un cambio de color no deseado.
Envejecimiento de los materiales
Con el paso del tiempo, los materiales plásticos y otros materiales utilizados en la fabricación de electrodomésticos pueden degradarse naturalmente. Esto puede provocar cambios en el color y la apariencia de tus electrodomésticos.
La limpieza de nuestros elementos de cocina es siempre necesaria, más allá de la estética, ya que están en contacto con la comida. Por otro lado, existe un increíble método para limpiar tus pantallas sin rayarlas.