Conocido como el "árbol de la vida" o "árbol milagroso", la moringa está ganando popularidad entre los expertos de la cosmética, como ocurre con esta fruta, por sus extraordinarias propiedades nutritivas y cosméticas.
Por si no lo sabías, uno de sus derivados más valorados es el aceite de moringa, que se ha confirmado como un potente aliado para mantener una piel sana y sin arrugas. ¡Descubre aquí el por qué!
¿Qué propiedades tiene el aceite de moringa para la piel?
El aceite de moringa es conocido por su capacidad para proporcionar una hidratación profunda sin obstruir los poros. Es ligero y no grasoso, lo que permite una fácil absorción en la piel.
Este aceite contiene una gran cantidad de ácidos grasos esenciales, como el ácido oleico, que son fundamentales para la salud de la epidermis.
El médico Mark Olson del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha destacado las múltiples propiedades beneficiosas de la moringa, tanto nutritivas como cosméticas.
Olson señala que las hojas contienen diversas sustancias que pueden ofrecer significativos beneficios para la salud, destancando que este extracto es particularmente efectivo para el cuidado de la piel, ayudando a mantenerla hidratada, firme y libre de arrugas.
¿Cómo se puede usar el aceite de moringa para mejorar la piel?
Una de las principales ventajas del aceite de moringa es su capacidad para hidratar profundamente la piel. La estructura ligera del aceite permite que penetre fácilmente, proporcionando una hidratación intensa y duradera.
Esta propiedad es particularmente beneficiosa para aquellas personas con dermis seca o deshidratada, ya que ayuda a restaurar la humedad natural de la piel sin dejar una sensación grasosa.
¿Qué efecto tiene el aceite de moringa contra las arrugas?
Además de su capacidad hidratante, el aceite de moringa contiene compuestos activos que promueven la producción de colágeno. El colágeno es una proteína esencial para mantener la elasticidad de la piel y reducir la aparición de arrugas y líneas finas.
Con el tiempo, la producción de colágeno disminuye, lo que lleva a una pérdida de firmeza y la formación de arrugas. El uso regular de aceite de moringa puede ayudar a combatir estos efectos en la piel, y puedes complementar ese efecto con este otro poderoso aceite.