La maternidad es tan hermosa como complicada, sobre todo si eres primeriza de un pequeño berrinchudo.Sin embargo, muchas veces, y por distintos motivos, las madres se "ausentan" un poco de la crianza de sus hijos, y aunque parezca todo lo contrario, ellos lo notan, y esta puede ser la razón de sus llantos y malos comportamientos.
¿Cómo saber si una madre está ausente con sus hijos?
Para descubrir si una mujer es una madre ausente, tan solo debemos observar el comportamiento de sus niños. La falta de la imagen materna muchas veces es la raíz de varios trastornos del sueño y de la alimentación de los menores.
Puede que la madre quisiera que su bebé comiera y durmiera, y le manipulaba sin entregarle su presencia incondicional. Dejar de dormir y de comer, para los niños, suele convertirse en una manera de retenerla más tiempo a su lado. De "cobrarle una deuda", aunque quien termine pagando sea uno mismo.
Una mamá que se ausenta reiteradas veces y por largos lapsos, puede desencadenar un fuerte estado de ansiedad en sus hijos. Hay miedo cuando se va, pero también hay miedo cuando vuelve, porque el pequeño no sabe cuándo se irá de nuevo. Hay madres que se valen de ese miedo para “controlar” a sus hijos: los amenazan con abandonarlos cuando no obedecen.
¿Que es la crianza respetuosa?
El gobierno de México explica la crianza respetuosa como "una forma de criar a base del respeto a niños como sujetos relacionales". Si bien muchos pensamos que esto es básico, de acuerdo con el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), 63% de los menores de 14 años, sufren agresiones físicas y psicológicas.
Este dato coloca a México como el segundo país con más violencia infantil de Latinoamérica. Por este motivo, se busca que los padres y tutores entiendan que los jóvenes tienen los mismos derechos que cualquier persona adulta y, además, varios derechos que le son concebidos por su condición de seres humanos en desarrollo.
Entonces, la crianza respetuosa busca que cada niño crezca en un entorno saludable, adecuado y promoviendo no solo los aprendizajes necesarios, sino el bienestar psicológico de los hijos e hijas. Esto implica:
- La crianza libre de cualquier tipo de violencias.
- La diversidad, la libertad y la autonomía: las muchas maneras de ser niño y niña son válidas y justas.
- La crianza compartida, en la que madres, padres y otras personas cuidadoras, son igualmente responsables de la educación.
- El respeto de los derechos de niños, niñas y adolescentes, en el proceso de su crianza.
- La afectividad consciente: educar desde el afecto y que niños, niñas y adolescentes perciban el cariño.
Existen varios métodos de crianza que puedes implementar en la vida de tus hijos, solo elige el que más se acomode a ti. Recuerda que nadie nace "sabiendo" ser madre y el aprendizaje es diario y en compañía de los niños.