La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año se diagnostican entre 2 y 3 millones de casos de cáncer de piel en todo el mundo. El melanoma, considerado el más agresivo, es el menos frecuente pero provoca aproximadamente 132 mil casos anuales a nivel global. Existen varios signos de alarma en tu piel que te indicará riesgos de cáncer a tener en cuenta.
La cirugía de Mohs, una técnica avanzada y precisa, ofrece una solución innovadora para enfrentar este tipo de cáncer sin dejar cicatrices significativas.
¿Qué es la cirugía de Mohs para el cáncer de piel?
La cirugía de Mohs es un procedimiento especializado que implica la extirpación meticulosa del cáncer de piel mientras se conserva la mayor cantidad posible de tejido sano.
Marlen Bustillos, especialista en Cirugía Plástica Estética y Reparadora, destaca que esta técnica es especialmente efectiva para tumores ubicados en áreas de alto riesgo como la nariz, orejas, párpados, labios y cuello. La intervención permite obtener el mejor resultado cosmético posible, minimizando las cicatrices y asegurando la eliminación completa del cáncer.
Cómo es el procedimiento para tratar el cáncer de piel
El proceso de la cirugía de Mohs se realiza en etapas durante una sola visita. El cirujano extrae una capa delgada de tejido y la examina bajo un microscopio en un laboratorio. Si se detectan células cancerosas, el cirujano sabe exactamente dónde se encuentran y elimina otra capa de tejido de esa área específica.
Este proceso se repite hasta que no queden células cancerosas, garantizando que solo se elimine la cantidad mínima necesaria de tejido sano. Esta técnica precisa y controlada permite que el paciente conserve la mayor cantidad de piel sana posible, lo que es especialmente importante en áreas visibles del cuerpo.
Uno de los principales beneficios de la cirugía de Mohs es su alta tasa de éxito en la eliminación completa del cáncer de piel. Según la Dra. Bustillos, el porcentaje de pacientes tratados con esta técnica está en aumento, en parte debido a la creciente incidencia de cáncer de piel en personas jóvenes de entre 30 y 45 años.
Para este grupo de edad, es fundamental conservar la mayor cantidad posible de tejido sano para evitar cicatrices notables y mantener una apariencia estética natural. Además, el procedimiento se realiza en una sola visita, lo que reduce el tiempo de tratamiento y la ansiedad del paciente.
El avance y la adopción de la cirugía de Mohs reflejan un cambio positivo en el tratamiento de la enfermedad. Además de la prevención del cáncer con el consumo de vitaminas y cuidados externos con protectores solares, la continua investigación y desarrollo en el campo de la cirugía dermatológica permiten resultados estéticos asombrosos.