¿Buscas un estilo de yoga que te desafíe física y mentalmente? Aunque pueda ser una práctica tranquila, esta disciplina también tiene ejercicios y variantes, como los de estas posturas para principiantes, con distintos niveles de dificultad.
El Ashtanga Yoga podría ser lo que necesitas. Este estilo, conocido por su intensidad y profundidad espiritual, se destaca como uno de los más exigentes físicamente.
¿Cuál es el estilo de yoga más desafiante para el cuerpo?
El Ashtanga es conocido por su fluidez y dinamismo. Las posturas se enlazan a través de transiciones (vinyasas) que generan calor en el cuerpo, ayudando a la desintoxicación física y mental.
Cada postura prepara al cuerpo para la siguiente, lo que permite trabajar en los bloqueos físicos y mentales de manera progresiva. Esta estructura hace que el Ashtanga sea exigente, pero también seguro, ya que se enfoca en superar los límites del cuerpo y la mente de manera gradual y controlada.
¿Qué diferencia al Ashtanga de otros estilos de yoga?
A diferencia de estilos como el Hatha o el Vinyasa, el Ashtanga se enseña tradicionalmente en el estilo Mysore. En esta modalidad, cada estudiante practica a su propio ritmo bajo la supervisión de un maestro, lo que permite una práctica personalizada y una mayor conexión con la respiración.
Este enfoque individualizado convierte la práctica en una meditación en movimiento, diferenciándose así de las clases guiadas donde todos los practicantes siguen las instrucciones del maestro al mismo tiempo.
¿Cómo se estructura una práctica de Ashtanga Yoga?
El Ashtanga se compone de seis series de posturas, cada una con un objetivo específico. La primera serie, conocida como Yoga Chikitsa (Terapia de Yoga), purifica el cuerpo y la mente.
La segunda serie, Nadi Shodhana, purifica el sistema nervioso. Las series avanzadas, A/B/C y D (Sthira Bhaga), se centran en la fuerza. Completar estas series requiere dedicación y años de práctica, siendo muy pocas las personas que han logrado dominar las seis.
¿Es el Ashtanga Yoga el estilo más atlético?
El Ashtanga es sin duda uno de los estilos más atléticos debido a su naturaleza fluida y continua. Las transiciones rápidas entre posturas y la necesidad de mantener un ritmo constante hacen que sea físicamente exigente.
Sin embargo, su enfoque en la progresión segura y personalizada permite evitar lesiones y avanzar de manera consciente, lo que lo convierte en una práctica completa que no solo desafía al cuerpo, sino también a la mente.
¿Cómo empezar a practicar Ashtanga Yoga?
En el Ashtanga, se empieza con las bases y se avanza gradualmente, construyendo una práctica sostenible a lo largo del tiempo. Las series se aprenden de una en una, permitiendo que el practicante memorice las secuencias y avance a su propio ritmo.