Existen varios trucos infalibles para regar el Anturio y ayudarlo a tener flores hermosas. Sin embargo, muchos jardineros aseguran que los más importante está en el abono. Por este motivo, te enseñaremos cómo crear uno casero y súper fácil para ti.
¿Cómo preparar abono líquido?
Vas a necesitar una pastilla de multi vitaminas y una botella de litro y medio de agua. Coloca el comprimido dentro y deja que se disuelva para que libere sus propiedades, esperando mínimo media hora.
Luego de este tiempo, vas a tomar la tapa de la botella y le harás pequeños agujeros para que pase el agua. Esto va a servir como una regadera casera para proporcionar el abono.
¿Cómo cuidar un anturio?
El anturio es de interior y su origen viene de los bosques tropicales húmedos de América del Sur y Central. Contrariamente a la creencia popular, las coloridas hojas, que normalmente brillan en rosa o rojo brillante, no son flores, sino brácteas, es decir, hojas que nacen del pedúnculo de las flores.
Si deseas tener estas plantas en tu casa, lo primero que debes encontrar es un lugar adecuado para ella. A esta especie les gustan los lugares luminosos o parcialmente sombreados, sin luz solar directa ni corrientes de aire.
Con respecto a la temperatura, los anturios crecen mucho mejor entre 20 y 25 ºC, por lo que florecen en la mayoría de los hogares. En invierno es suficiente con que la temperatura no baje de los 18 ºC.
También disfrutan de la humedad alta por esto, muchos optan por colocarlos en baños con ventana. Como alternativa, también puedes exponerlos en una vitrina. En cuanto a la tierra en la que se coloca, nunca debe secarse por completo. Riégalas regularmente, pero no en exceso.
Debes saber que estas plantas no toleran bien la cal, por lo que conviene utilizar agua del grifo filtrada o agua de lluvia para regar. Asegúrate también de que el agua no esté fría, sino tibia. Mantén alta la humedad para el anturio. Si es necesario, puedes rociarla periódicamente con agua con bajo contenido de cal.
De vez en cuando conviene quitar el polvo de las hojas del anturio para evitar que se aculen bacterioas y hongos, de lo contrario su fotosíntesis no se realizará correctamente. Por último, debes saber que no es necesario podarlo, aunque puedes hacerlo para controlar su tamaño si lo tienes en espacios reducidos.