¿Sabías que en México, los hogares cuentan con aproximadamente 80 millones de mascotas? Ese número es 10 veces más grande que la población de Veracruz. De todos esos animales, casi 44 millones son perros.
Todos esos millones de dueños de lomitos saben que, además de cuidarlo y alimentarlo, una gran tarea diaria es tener que limpiar sus heces. Sorpresa: no todos lo hacen, generando problemas ambientales.
La popó de los perros que se deja sin recoger se deshidratan, se pulverizan y terminan mezclándose en el aire, afectando la calidad del ambiente. Sin embargo, una investigación demostró que se pueden utilizar para el bien de todos.
¿Cómo se pueden aprovechar las heces de perro en el jardín?
Para enfrentar este problema, académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han propuesto una metodología innovadora para hacer composta a partir de hojarasca, lombrices rojas y deshechos caninos. Esta técnica no solo ayuda a gestionar un residuo problemático, sino que también produce un abono rico en nutrientes beneficioso para nuestras plantas.
¿Por qué usar heces caninas para cuidar tus plantas?
Las heces de los perros contienen nitrógeno, un contaminante atmosférico, pero su alta carga patógena disminuye significativamente durante el proceso de compostaje.
A su vez, las lombrices rojas juegan un papel crucial en este proceso, ya que al cavar pequeños hoyos, agilizan la oxigenación y las reacciones químicas del suelo, convirtiendo las heces en un recurso valioso.
¿Cómo hacer composta con heces de perro?
Preparar este abono en casa es sencillo y solo requiere algunos materiales básicos y un poco de espacio. Los materiales necesarios son:
- Hojarasca (fuente de carbono)
- Residuos de cocina (fuente de nitrógeno)
- Heces de perro
- Lombrices rojas
- Compostero o un espacio adecuado para compostar
Mezcla la hojarasca, los residuos de cocina y la popó de perro. Deja que esta mezcla se precompostee durante unos 15 días. Este paso es crucial para iniciar el proceso de descomposición y reducir la carga patógena de las heces.
Tras el precompostaje, agrega las lombrices rojas a la mezcla para tus plantas. Es importante añadir un poco de composta o el medio donde vienen las lombrices para facilitar su adaptación.
Las lombrices comenzarán a buscar alimento y se dispersarán por todo el compostero, acelerando el proceso de descomposición, permitiendo obtener un abono rico en nutrientes en menos tiempo comparado con los métodos tradicionales de compostaje.